El próximo 23 de agosto, el INE va a tomar la decisión si Morena alcanza la mayoría calificada en el Congreso. En espera de ello, miembros del partido, incluido Gerardo Fernández Noroña, acusan al gobernador de San Luis Potosí, Ricardo Gallardo, de traicionar al movimiento y obstaculizar este objetivo.
Fernández Noroña, legislador petista y próximo senador de Morena, recientemente afirmó que Gallardo permitió una campaña agresiva del Partido Verde contra Morena en San Luis Potosí, facilitando así el avance de la oposición en la entidad.
En un video compartido en redes sociales, Noroña subrayó que esta estrategia del gobernador permitió a la alianza del PAN, PRI y PRD asegurar un senador de minoría y la reelección de Enrique Galindo como candidato opositor en la capital estatal.
Se ha sugerido que Gallardo se alió con el alcalde de la capital a cambio de apoyo para la candidatura de su esposa en futuras elecciones, asegurando también posiciones clave y una diputación federal que le otorgue fuero.
Además de Noroña, otros miembros de Morena acusaron al gobernador potosino de intervenir en las elecciones para asegurar su sucesión en la entidad, promoviendo a su esposa, Ruth González, como candidata a la gubernatura en los próximos comicios.
Durante la campaña, se registraron incidentes de agresión física y una actitud hostil del Partido Verde hacia Morena, exacerbando las tensiones entre ambos bandos. Gallardo fue criticado por responsabilizar a un candidato de Morena no identificado por una pelea entre seguidores de ambos partidos en Soledad de Graciano Sánchez.
Además, se le acusó de colaborar con la oposición para asegurar la elección de Verónica Rodríguez del PAN como primera minoría, dejando sin escaño a Rita Rodríguez Velázquez, candidata de Morena, lo que contribuyó a que Morena y sus aliados no alcanzaran la mayoría calificada en el Senado.
Estas acciones son interpretadas como una traición por parte de Gallardo, complicando el panorama político tanto en San Luis Potosí como a nivel nacional. Fuentes cercanas al partido han mencionado que esta situación ha afectado la percepción del nuevo gobierno de Claudia Sheinbaum hacia Ricardo Gallardo, sembrando dudas sobre su compromiso real con el movimiento de transformación.