El acalde de Cuajinicuilapa, Hildeberto Salinas Mariche, y la alcaldesa de San Nicolás, Tarsila Molina Guzmán, salieron de sus respectivos municipios debido a situaciones de riesgo que pueden afectar su integridad, ante la escalada de violencia que se registra en Guerrero.
El diputado del PVEM, Alejandro Carabias Icaza, aclaró que el alcalde y la alcaldesa se vieron orillados a salir de sus municipios por las condiciones de inseguridad que se han presentado en la región de la Costa Chica. “Por las condiciones de seguridad, tanto el alcalde como la alcaldesa están cuidando mucho su integridad, su seguridad, y a veces establecer contacto con ellos no es tan sencillo”.
La síndica Estephani Olibia Zárate también solicitó licencia y, al igual que Salinas Mariche, rindió protesto en su cargo el pasado 1 de octubre. Si bien el diputado Alejandro Carabias confirmó que ambos presentaron la solicitud de licencia, precisó que no ha visto el documento.
Desde el pasado viernes 18 de octubre, en medios de comunicación locales circuló la noticia de que el alcalde de Cuajinicuilapa, Hildeberto Salinas, había sido asesinado tras una agresión armada. Sin embargo, la dirigencia estatal del PVEM en Guerrero emitió un comunicado en el que desmintió los hechos, toda vez que se estableció contacto con el alcalde y se aseguró que se encontraba a salvo.
Pese a ello, el Partido Verde reconoció que en la Costa Chica prevalece un panorama de inseguridad.
“Persiste un clima de temor en el municipio debido a la grave situación de inseguridad que afecta la vida de todos los habitantes, tanto en Cuajinicuilapa como en San Nicolás, ambos municipios de la región de la Costa Chica de Guerrero”.