Alrededor del 60 por ciento de los residuos generados corresponden a materia orgánica, mientras que los plásticos representan entre el 11 y el 12 por ciento, de acuerdo con estimaciones. La Asociación Nacional de Industrias del Plástico (ANIPAC), ante este panorama, busca contrarrestar los prejuicios en torno al material, al difundir sus múltiples aplicaciones y beneficios, así como las posibilidades de reutilización que ofrece la Economía Circular.
Romina Dávila, gerente de sustentabilidad de ALPLA, explicó los principios de la Economía Circular, modelo centrado en prolongar la vida útil de productos, componentes y materiales, al participar en la octava edición de la feria “Los Plásticos en tu vida”, organizada por la ANIPAC para generar conciencia sobre el valor del plástico en la vida diaria.
“Se cree que la Economía Circular es solamente el reciclaje, y no es así, es todo un modelo de producción y consumo que tiene por objeto, extender la vida útil de los productos, componentes y materiales, lo que implica extraer menor cantidad de materias primas, acción que ayuda al cuidado de los ecosistemas y de los recursos naturales”, dijo.
Además de promover la reducción, reutilización, reciclaje y rediseño, este modelo contribuye a combatir el cambio climático al reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, los cuales figuran entre los principales desafíos ambientales en el ámbito global.
La Economía Circular también impulsa avances en competitividad empresarial, innovación tecnológica y cooperación intersectorial, al fomentar una responsabilidad compartida entre el gobierno, la industria y la sociedad civil.
Carlos Olvera y Eduardo del Ángel, representantes de Styropek, resaltaron las cualidades del unicel, compuesto hasta en un 98% por aire y un 5% por poliestireno. Este material, detallaron, es inerte, no tóxico y no representa riesgo de contaminación para suelo, aire o agua. Asimismo, destacaron que puede ser completamente reciclado y reutilizado.
El uso del unicel se extiende a sectores como alimentos y bebidas, protección de electrodomésticos, embalaje de productos de alto valor como calentadores, aislamiento térmico, por ejemplo, en hieleras, aplicaciones automotrices y, también, en el ámbito de la construcción.
Durante el foro, Mariana Albarrán, de Braskem Idesa, habló sobre el papel del plástico en sectores diversos como el médico, agrícola, de transporte, en empaques, envases, embalajes y construcción. Enfatizó características como durabilidad, bajo peso, moldeabilidad y esterilidad, que posicionan al plástico como una opción funcional, de menor impacto ambiental y más económica frente a otros materiales.
Albarrán también señaló el desafío que representa la forma actual en que se consumen y gestionan los residuos plásticos. Al respecto, expuso un análisis sobre la huella de carbono de las resinas producidas en México, mediante un enfoque de ciclo de vida orientado a cuantificar sus impactos ambientales y sociales.
La ANIPAC reitera que estos espacios permiten difundir información verificada sobre el plástico, con la intención de romper mitos y acercar estos conocimientos tanto a la ciudadanía como a las autoridades, con el fin de sumar esfuerzos desde todos los sectores en favor de prácticas sostenibles frente al cambio climático.