Con el arranque del dragado en la ribera del río Grijalva, a la altura de Chiapa de Corzo, la Comisión Federal de Electricidad (CFE) no solo interviene una de las zonas más representativas del estado, sino que activa un proyecto con implicaciones directas en el desarrollo ambiental, económico y turístico de la región.
La obra, ubicada entre Caguaré y la zona de la embarcadera, tiene como objetivo principal el retiro de sedimentos del cauce mediante barcazas especializadas, conocidas como dragas. Esta medida busca restablecer el flujo natural del río, mejorar su calidad ecológica y, en paralelo, fortalecer actividades clave como el turismo fluvial, especialmente durante los meses de mayor afluencia.
Para el gobernador Eduardo Ramírez Aguilar, se trata de una respuesta largamente esperada. “Es un acto de justicia para la entidad”, afirmó, recordando que Chiapas ha sido un pilar energético del país gracias a sus ríos y recursos naturales. A su juicio, este tipo de inversiones representa un paso para saldar la deuda histórica con el estado.
El impacto, sin embargo, no se limita al plano ambiental. La intervención ha detonado una dinámica económica en la zona: se ha generado empleo temporal mediante la contratación de trabajadores locales, mientras que comerciantes, restauranteros y prestadores de servicios turísticos reportan ya una mayor actividad y derrama económica derivada de los trabajos.
En ese sentido, el presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), David Zamora, subrayó la relevancia de la obra: “La llegada de la CFE a Chiapas representa un acto de justicia para la entidad, ya que aquí se produce más del 25% de la energía limpia del país”. El empresario también destacó que este tipo de proyectos pueden detonar crecimiento en sectores como la construcción y la vivienda, ante la instalación de nuevo personal técnico en la zona.
La decisión de llevar a cabo el dragado responde a gestiones directas del gobernador chiapaneco ante la CFE, en un esfuerzo por atender necesidades históricas con acciones tangibles. Con ello, sostuvo Ramírez Aguilar, se confirma que la voluntad política está presente y que el desarrollo del estado puede acelerarse con estrategias bien ejecutadas.
Este avance se inscribe también en un contexto de respaldo federal. Apenas en marzo pasado, la presidenta Claudia Sheinbaum visitó Chiapas, donde sostuvo encuentros ciudadanos, inauguró infraestructura estratégica y reiteró su compromiso con el bienestar del sureste del país. Su gira dejó claro que el desarrollo de regiones históricamente postergadas forma parte del nuevo enfoque del Gobierno Federal.