Empleados de limpieza asignados a hospitales y diversas instituciones han comenzado a organizarse para presentar una demanda colectiva en contra de la empresa Ocram Seyer, prestadora del servicio, por presuntas violaciones laborales que incluyen falta de pago, despidos injustificados y ausencia de prestaciones sociales.
Las quejas han surgido en distintas entidades del país y se repiten en los hospitales del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), donde esta compañía mantiene contratos vigentes. Los trabajadores señalan que no reciben su salario completo, no están afiliados al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y no cuentan con condiciones mínimas de trabajo, pese a desempeñarse en espacios que requieren estrictos protocolos de higiene.
En el Hospital 20 de Noviembre, Martha, trabajadora de limpieza, afirmó: “Cumplimos con nuestro trabajo y no nos pagan, ni hablar de tener Seguro Social. Solo nos dan largas y buscan la manera de no pagarnos el sueldo completo. Abusan porque saben que necesitamos el trabajo para mantener a nuestras familias”.
A las denuncias de falta de pago se suman testimonios sobre la ausencia de equipo e insumos para labores de limpieza, lo que representa un riesgo en zonas críticas como quirófanos, laboratorios o áreas de aislamiento. En el hospital 2 de Octubre, Javier declaró que aún no recibe uniforme ni material de protección, a pesar de llevar semanas trabajando.
Un punto adicional que generó molestia fue el trato a trabajadores de la tercera edad, quienes fueron despedidos después de solicitar ser dados de alta en el IMSS. Según versiones de los afectados, los responsables de la empresa argumentaron que darles seguridad social afectaría su pensión, por lo que prescindieron de sus servicios.
En un comunicado emitido por los propios trabajadores, se acusa a Ocram Seyer de aplicar estas prácticas en distintos centros hospitalarios sin que las autoridades actúen para frenar los abusos. Las afectaciones alcanzan tanto a trabajadores eventuales como a quienes tienen más de seis meses en funciones.
Aunque el ISSSTE ha emitido algunas tarjetas informativas sobre los señalamientos, empleados aseguran que la institución, encabezada por Martí Batres, no ha intervenido para frenar las presuntas irregularidades de su proveedor, lo que ha derivado en la normalización de estas prácticas.
Este tipo de denuncias no son nuevas. En marzo de 2025, más de 30 trabajadores del Hospital Rural IMSS-Bienestar “María del Socorro Quiroga Aguilar” reportaron una situación similar: despido sin causa justificada, atraso en pagos y negativa a proporcionar prestaciones. En abril, se presentaron casos en hospitales de Quintana Roo y Veracruz, sin que hasta ahora se observe una respuesta firme por parte de las autoridades federales o estatales.