El expresidente nacional del PRI, Enrique Ochoa Reza, promovió por segunda ocasión ante el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) un incidente de excitativa de justicia, ante la injustificada falta de resolución al juicio contra su expulsión del Partido Revolucionario Institucional, determinada ilegalmente por la Comisión de Justicia, bajo la influencia de Alejandro Moreno.
En el documento, dirigido a la Magistrada Presidenta Mónica Soto, el expresidente partidista subraya que esta demora afecta sus derechos de acceso a una justicia pronta y expedita, y de participación política democrática.
Ochoa Reza afirma que el caso no reviste de complejidad jurídica que justifique la demora de casi seis meses en su resolución. La demanda se presentó el 11 de diciembre de 2024.
El expediente que se integró no es voluminoso, las pruebas son notas de prensa, publicaciones en redes sociales y entrevistas en medios de comunicación. Las pruebas supervinientes que presentó el Partido en su contra, son improcedentes. Todas las pruebas se pueden leer en minutos.
De hecho, el asunto se listó públicamente para su resolución el 31 de enero de 2025. Una semana después llegó un oficio del PRI con pruebas supervinientes improcedentes que sirvieron de pretexto al Magistrado Felipe Fuentes para retirar el asunto y no volverlo a presentar desde entonces.
La negativa del Magistrado Felipe Fuentes de resolver el expediente SUP-JDC-1441/2024 se alinea con los intereses del dirigente nacional del PRI, Alejandro Moreno.
Ochoa Reza reconoce que el Magistrado Felipe Fuentes es un jurista experimentado, con larga trayectoria en el Poder Judicial. Por ello, cabe preguntarle lo siguiente:
¿Cuál es la razón por la cual no ha resuelto en casi 6 meses un asunto jurídicamente sencillo? ¿Acaso está bajo alguna presión política?
¿Acaso tiene un compromiso con Alejandro Moreno de sacar el asunto a su favor? De ser el caso, ¿a cambio de qué?
¿Acaso está esperando que pasé la elección judicial para intentar sacar el caso con una amplia mayoría?
Han pasado casi 6 meses que se presentó el juicio. Han pasado 110 días que se incluyó el asunto en una sesión pública y se retiró. Lamentablemente, desde el 7 de abril que Ochoa Reza presentó la primer excitativa de justicia, hay una total falta de actividad procesal por parte del Magistrado Felipe Fuentes.
Todo esto se traduce en una demora injustificada en la resolución del asunto, pues no hay requerimientos o etapas pendientes por desahogar. ¿Qué espera? O ¿qué esconde?
El ex dirigente nacional solicita que el Magistrado Felipe Fuentes, actúe de forma imparcial, y que el Tribunal Electoral resuelva conforme a derecho a fin de no permitir una expulsión contraria a los estatutos del Partido y a la Constitución de la República.
Ante todo, lo anterior, Ochoa Reza, exlíder nacional del PRI, alerta una estrategia de retraso y dilación que podría demostrar falta de imparcialidad del Magistrado Felipe Fuentes. Por ello, solicita al Tribunal Electoral que se determine procedente la excitativa de justicia y se ordene emitir la sentencia en este juicio.
Cabe recordar que el 26 de noviembre de 2024, la Comisión Nacional de Justicia Partidaria (CNJP) del PRI determinó expulsar a Enrique Ochoa Reza del partido debido a que sus manifestaciones supuestamente afectaron la unidad ideológica, programática y organizativa del partido.
Todas esas afirmaciones se hicieron después de la jornada electoral del 2024 y en el contexto del litigio que varios expresidentes del PRI, respaldados por un destacado listado de militantes, promovieron en contra de la Asamblea Nacional que permitió la reelección de Alejandro Moreno al frente del partido. El litigio precisamente cuestionaba la legalidad y legitimidad de dichos actos partidistas.
Estas son las afirmaciones de Enrique Ochoa Reza que obran en el expediente de expulsión:
“Vamos a salvar al PRI de su secuestrador Alito Moreno”, “Va de ilegalidad en ilegalidad en ilegalidad tratando de quedarse en un puesto que ya no le corresponde”.
“Alejandro Moreno está tratando de robar al PRI, se está robando un partido político que es un instituto del Estado mexicano y que todas las mexicanas y los mexicanos pagamos con nuestros impuestos, el PRI tiene un presupuesto de mil millones de pesos anuales”.
“Alejandro Moreno tiene capacidad de mentir, de intimidar, de expulsar”.
“De una manera ilegal e ilegítima, la dirigencia convocó una Asamblea Nacional”.
“Después de los peores resultados electorales de la historia, la dirigencia del fracaso, en lugar de hacerse a un lado, se está queriendo robar al partido”.
“Los problemas que tenía el PRI no se resuelven con la salida de Alejandro Moreno, pero si además de esos problemas de fondo le agregas la permanencia al infinito de Alejandro Moreno en la dirigencia, pues el PRI corre el riesgo de perder el registro en la próxima elección federal”.
Con todos los elementos sobre la mesa, agregó Ochoa Reza, la ciudadanía puede juzgar por sí misma. Todas las afirmaciones son públicas, están protegidas por la libertad de expresión, y forman parte del libre debate democrático que protege la Constitución. En México, el disenso no es motivo de expulsión.