La Entidad Mexicana de Acreditación (ema), en coordinación con la Cámara Nacional de la Industria de Transformación (CANACINTRA), la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC) y la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA), impulsó en Tamaulipas un frente común para fortalecer el cumplimiento de normas y estándares en los sectores productivos.
Durante la vigésima Jornada de Normas y Acreditación, realizada en Matamoros, se subrayó la importancia de la normalización, estandarización, acreditación, evaluación de la conformidad y metrología, como parte del Sistema Nacional de Infraestructura de la Calidad (SNIC). Estas acciones buscan garantizar la salud y seguridad de los consumidores, proteger el medio ambiente y elevar la competitividad de México en mercados internacionales.
El encuentro, celebrado en la sede de CANACINTRA Tamaulipas, fue inaugurado por Mónica Pérez Morales, vicepresidenta nacional de Desarrollo Sustentable y Responsabilidad Social de la cámara empresarial.
En su intervención, María Isabel López, directora general de la ema, afirmó que “cada producto o servicio destinado al consumidor debe cumplir con normas que aseguren su calidad, seguridad y sustentabilidad”. Recordó que el organismo acumula más de 8,500 acreditaciones en distintos sectores productivos, con la capacidad de evaluar y acreditar a laboratorios, organismos de certificación y unidades de inspección que validan estos estándares en el ámbito nacional e internacional.
Otro de los temas centrales de la jornada fue el cumplimiento de normas ambientales. Alma Leticia Hernández, enlace de Prevención Ambiental de la PROFEPA en Tamaulipas, destacó la relevancia del Programa Nacional de Auditoría Ambiental (PNAA), el cual contribuye a prevenir la contaminación y ofrece beneficios directos a las empresas, como el ahorro de agua y energía, además de la disminución de residuos peligrosos.
Las Jornadas de Normas y Acreditación se dirigen a empresarios, industriales y profesionales de sectores regulados. El programa recorre las principales ciudades del país con el propósito de reforzar la observancia de la normatividad técnica y ambiental en la actividad productiva.