El pleno de la Cámara de Diputados aprobó en lo general y en lo particular, la reforma a la Ley de Amparo.
Quedó avalada por 322 votos a favor de Morena, PT y PVEM, y 128 sufragios en contra del PRI, PAN y MC, entre críticas por la modificación de un artículo transitorio que fue calificado de “retroactividad disfrazada”.
Tras más de 14 horas de debate, se interpusieron 307 reservas, de las cuales, la mayoría legislativa aprobó tres reservas, siendo la más criticada la del diputado guinda Hugo Eric Flores al tercero transitorio, para matizar la no retroactividad de la reforma.
El diputado César Alejandro Domínguez Domínguez (PRI) señaló que la modificación es un tema de carácter cosmético y no lleva a la solución de los grandes problemas que se tienen en materia de juicio de amparo y al final se deja vigente el alto grado de complejidad y el término ambiguo en esta disposición, del daño significativo a la colectividad.
Del PAN, el diputado César Israel Damián Retes indicó que el interés público atañe al interés de la administración y del Estado; “es decir, es todo lo que le convenga y diga el Estado”. Se propone modificar el dictamen, pero ello “es totalmente insuficiente” y no se está escuchando realmente lo que dijeron los abogados.
La diputada Mariana Benítez Tiburcio (Morena) apuntó que el artículo 128 establece los requisitos para que se otorgue la suspensión del acto reclamado y se propone eliminar la fracción V que señala “que de ejecutarse el acto se puedan causar daños de difícil reparación”, porque “fuimos sensibles a las propuestas que hicieron en las audiencias públicas”.
También, se aceptó la reserva de los diputados Ricardo Monreal Ávila (Morena) y Ricardo Mejía Berdeja (PT), para modificar la fracción XVI del artículo 129 de la Ley de Amparo, y que quede: “Se continúe con la realización de actividades o prestación de servicios que requieran de permiso, autorización o concesión emitida por autoridad federal competente, cuando no se cuente con la misma”.