A pesar de investigaciones y sanciones por prácticas anticompetitivas, el mercado del gas LP en México permanece controlado por siete grandes grupos que dominan la distribución y consiguen contratos públicos millonarios.
La investigación periodística de El CEO señala que la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece), tras indagar a estos conglomerados entre 2017 y 2022, identificó un esquema de colusión que fijó precios y repartió zonas de venta, sin dejar espacio para la competencia.
Con al menos 49 razones sociales, manipularon el mercado, causando, según la Cofece, un perjuicio de 12,566 millones de pesos entre 2009 y 2019 a consumidores de la Zona Metropolitana del Valle de México. Las sanciones no han evitado que las empresas sigan recibiendo contratos públicos.
El accidente en Iztapalapa, donde una pipa de Tomza explotó y dejó 32 muertos, intensificó las inquietudes sobre la seguridad en el manejo de hidrocarburos. En reacción, el gobierno capitalino, encabezado por Clara Brugada, emitió el 2 de octubre un decreto para supervisar el transporte y promover la competencia.
Aunque el gas LP es un recurso esencial para millones de hogares, el dominio de los mismos grupos y la desaparición de entes autónomos como la Cofece y la Comisión Reguladora de Energía (CRE) incrementan las dudas sobre la transparencia y equidad del mercado energético.
 
	    	










 
							 
							




