Con el respaldo del origen nacional, la calidad y la competitividad como ejes del distintivo, la Asociación Nacional de Productores de Autobuses, Camiones y Tractocamiones (ANPACT) ya tiene autorización para utilizar el sello oficial “Hecho en México”, otorgado por la Secretaría de Economía, para la industria de vehículos pesados establecida en el país.
Dentro de la política pública de fortalecimiento industrial impulsada por el Gobierno de México, este reconocimiento coloca al sector de vehículos pesados entre las industrias con mayor peso tecnológico y capacidad exportadora. Hasta mayo de este año, el distintivo había sido autorizado a más de 600 empresas y cerca de 2,000 productos de distintos sectores productivos.
La estructura productiva del sector está integrada por 15 armadoras agrupadas en la ANPACT, cuyas operaciones en México generan más de dos millones de empleos directos e indirectos, aportan alrededor del 4.7% del PIB nacional y mantienen al país como líder mundial en exportación de tractocamiones, reforzando su posición en las cadenas de suministro regionales.
Desde el ámbito institucional, Rogelio Arzate, presidente ejecutivo de la ANPACT, señaló que el distintivo representa un mensaje de confianza para los socios comerciales y un reconocimiento al trabajo de miles de personas que participan en la manufactura nacional. “Hablar de ‘Hecho en México’ es hablar de capacidad productiva, calidad y compromiso con estándares internacionales que hoy distinguen a nuestra industria”, afirmó.
Ante el contexto de ajustes comerciales en Norteamérica, el directivo subrayó que contar con certificaciones de origen y calidad fortalece el valor agregado de la manufactura mexicana. “La industria de vehículos pesados seguirá enfocada en consolidar su competitividad, impulsar el mercado interno y fortalecer el desarrollo regional”, puntualizó.
En relación con la estrategia económica nacional, Arzate reiteró el respaldo del sector al Plan México, impulsado por la presidenta Claudia Sheinbaum, al considerar que una mayor integración productiva nacional, certidumbre para la inversión y modernización de la infraestructura energética son factores clave para mantener el liderazgo del país en manufactura avanzada.
Como parte del posicionamiento sectorial, la ANPACT destacó que el uso del sello “Hecho en México” contribuye a consolidar la reputación de la industria de vehículos pesados y proyecta a México como un país capaz de producir bienes de alta tecnología con estándares de clase mundial, en un entorno que demanda mayor confiabilidad, origen comprobado y coordinación regional.












