Por Pablo Cruz Alfaro
HACE UNOS DÍAS, todo México pudo ser testigo como un grupo de alcaldes de diversas corrientes partidistas se manifestaban frente al Palacio Nacional, demandando recursos para sus municipios.
Llamó la atención que el edil de Neza, Juan Hugo de la Rosa, se mantuvo con un perfil bajo durante el acto, escondiéndose y tratando pasar desapercibido, parecía que le preocupaba ser identificado y que morenistas se enteraran de su presencia.
En una foto que compartió en sus redes sociales, cuando con otros esperaba ser recibido en la Secretaria de Gobernación, sus seguidores se mofaron de él, se preguntaban para qué exigía más recursos, si lo único que sabía hacer era pintar rayitas en las calles, otros más le exigían cumplir con lo que prometió en campaña y no faltó quien lo acusara de haberse terminado el presupuesto para obras sociales en la creación de su ridículo nuevo partido.
También hay que decirlo, los señalamientos de corrupción en contra de funcionarios de su gobierno cada vez son más recurrentes, así como las dudas existen sobre el manejo de los recursos.
En el área de administración, nos dicen, es impresionante el desaseo que existe en la integración de suficiencias presupuestales o en la contratación de servicios. Un simple vistazo por parte del OSFEM, pondría al descubierto todas las inconsistencias existentes, como sucede con la compra de pintura y la triangulación que realizan para el pago de la misma a través de terceros.
LA DE HOY: El sector transporte de pasajeros foráneo estimo pérdidas cercanas a un millón 750 mil pesos debido a los bloqueos que llevaron a cabo recolectores de chatarra en las casetas del Estado de México. AÚN HAY MÁS.