“Hemos transformado Iztapalapa y apenas es el principio”, afirmó la alcaldesa Clara Brugada Molina, al rendir su primer informe de labores.
No obstante, llamó a hacer de Iztapalapa, el municipio más grande de México, “el territorio en que más se luche contra la desigualdad”.
Resaltó que cuando asumió la alcaldía, Iztapalapa se enfrentaba a un retroceso histórico en todos los temas y en cada rincón.
Por ello, Brugada convocó a imaginar una Iztapalapa más segura, más incluyente, más educadora, más preparada ante los riesgos, más cultural y deportiva.
Dijo que al tomar la administración, se encontró que se desatendió la obligación principal del gobierno: prestar servicios públicos esenciales, pues se agudizó la falta agua potable.
Ante ello, dijo, fueron cubiertos 76 mil baches, lo que implicó la adquisición de 75 mil 137 toneladas de mezcla asfáltica, el doble de las 36 mil toneladas usadas por la anterior administración.
“También en 2019 reparamos y sustituimos 59 mil luminarias, casi la mitad de todas las existentes en Iztapalapa. La administración anterior, en el 2018 sólo colocó 22, 600 luminarias, menos de la mitad que hicimos nosotros en 2019”.