Ayer se publicaron las anisadas 22 páginas de la nueva «norma emergente de verificación vehicular». Félix Cortés Camarillo (Excélsior) hace un repaso —enojado y crítico— a lo largo de este «monumento a la estulticia y a la incompetencia». La miopía gubernativa sólo pudo enfocar en un punto: el automóvil.
Héctor Aguilar Camín (Milenio) elabora, entre un vaivén de críticas electorales, una defensa del voto libre, y espeta al final: «[…]mientras no cambiemos las reglas que permitieron a los gobiernos locales hacer las trampas que hicieron el domingo, los ganadores alternantes de hoy serán probablemente los opresores de los candidatos aspirantes de mañana».
Sergio Aguayo (Reforma) y Carlos Puig (Milenio) comentan la Justice Initiative, trabajo conjunto de la Open Society Foundation y cinco organizaciones mexicanas independientes de derechos humanos. Éstas pasaron cuatro años examinando el alcance y la naturaleza de la violencia que entraña México. El primero hace énfasis en los silencios y negaciones con los que nuestro gobierno respondió al estudio, y en el rechazo, tajante, que hasta el momento ha ostentado el Estado mexicano respecto a la intervención internacional; el segundo, por su parte, comienza a hilar el recorrido del debate que debieran tener los contendientes presidenciales en 2018.
Salvador Camarena (El Financiero), en una columna titulada «PAN y el síndrome Bernie Sanders», y de cara a la elección presidencial del 2018, utiliza, para su argumento, un artículo publicado la semana pasada en The Daily Beast que busca explicar por qué Bernie Sanders aparece como mejor contendiente de Donald Trump en las encuestas. Tras las declaraciones de Ricardo Anaya y Margarita Zavala, en las cuales colocan al PAN de vuelta en Los Pinos, el periodista les dice: «espérense tantito».
Por último, en El Universal, Mauricio Merino labra su análisis electoral con la gubia del ajedrez: «[…]En este sentido equivalen a una nueva estrategia del ajedrez: en cada uno de los comicios sólo se mueven algunas piezas, pero cambia todo el tablero».