La mañana del miércoles 22 de abril, al menos 200 personas pasaron por el filtro sanitario instalado a la salida del municipio de Macuspana, Tabasco, tan sólo un día después de que se decretó la Fase 3 de la pandemia por COVID-19 en México.
Ubicada a 45 kilómetros al este de Villahermosa, en el margen izquierdo del río Puxcatán, Macuspana mantenía sin muchos cambios su vida normal. La circulación de los “pochimóviles” (motocarros de transporte público), era la misma que días atrás.
El propio jefe jurisdiccional Omar Ríos, admitía que era alarmante la cantidad de personas que entraba al municipio donde nació el presidente Andrés Manuel López Obrador, a pesar del llamado a quedarse en casa, lanzado por las autoridades federales.
Ese mismo día, el propio López Obrador tendría que admitir que Macuspana y Palenque eran de los principales municipios que no acataban la recomendación de no salir a la calle.
Eso si calienta… un llamado paisanos, no me gustó eso”, comentó el mandatario durante su conferencia de prensa mañanera. a lo que habría que agregar que “Nadie es profeta en su tierra“.
Porque el llamado del presidente encontró oídos sordos entre sus paisanos, pues en redes sociales se denunció que en la villa Benito Juárez, seguían operando los “pochimóviles”, a pesar de que se prohibió su circulación.
“Imagínense cómo somos los tabasqueños de tercos, “vale madristas”, estamos en los primeros lugares de contagio a nivel nacional, tan es así que muchos funcionarios de primer nivel incluyendo al gobernador están contagiados”, comenta una usuaria de la red social Twitter.
“Una de nuestras principales características es la necedad, no ver las referencias, no ver los datos”, comenta en ese sentido el excandidato del PAN a la gubernatura de Tabasco, Gerardo Priego Tapia.,
En su opinión, el propio López Obrador es terco y necio, porque creció en una sociedad con referencias cortas. Tabasco es una sociedad distorsionada y enferma, porque no logra su independencia y madurez, afirmó.
La situación en el resto de los municipios de Tabasco es similar, y la entidad ya se ubica en el quinto lugar con más casos de COVID-19 en el país.
En Cárdenas, el segundo municipio en importancia de Tabasco, personal de la Jurisdicción Sanitaria continuaba en las calles instando a la población a resguardarse en sus casas, y no hacer aglomeraciones.
En Centla, la población hizo un llamado de auxilio a las autoridades estatales, pues comenzaron a escasear los cubrebocas.
El médico Luis Federico Pérez Maldonado pidió a través de medios electrónicos que la Secretaría de Salud estatal envíe una dotación pues no se consigue los cubrebocas en los lugares habituales como tiendas de autoservicio o farmacias.
En Teapa, desde temprano la Policía estaba obligando al comercio ambulante a retirarse. Un vendedor que no portaba cubrebocas fue detenido, y el operativo fue difundido en medios digitales.
En las últimas 24 horas en Tabasco se alcanzaron 53 contagios de COVID-19 y se suscitaron 12 muertes, por lo que se llega a 649 casos y 79 decesos, así como a 148 sospechosos y 846 negativos.
La pandemia se encuentra ya en 16 de los 17 municipios del estado: 398 en Centro, cuya cabecera es Villahermosa; 44, Nacajuca; 36, Cárdenas; 32, Paraíso; 29, Comalcalco; 19, Jalpa de Méndez; 18, Jalapa; 16, Cunduacán.
Además de 15 en Macuspana e igual cantidad en Huimanguillo; 10, Centla; siete, Tacotalpa; cuatro, Balancán; tres, Emiliano Zapata; dos, Tenosique; y uno, Teapa.
Para restringir la movilidad, la Policía Estatal multará con dos mil 600 pesos a conductores particulares que lleven a más de una persona en el vehículo.
Solo pueden viajar conductor y un acompañante, además de que el chofer de transporte público sin cubrebocas o pasajero sin tapabocas, también serán sancionados.
Con información de Central Municipal y fotografía del Ayuntamiento de Macuspana.