El presidente de la Comisión de Asuntos Frontera Norte de la Cámara de Diputados, Rubén Moreira, demandó al gobierno federal reforzar las acciones de vigilancia epidemiológica y de prevención del COVID-19 en las dos fronteras de nuestro país, principalmente en los albergues para migrantes, donde la marginación y la pobreza extrema hacen más vulnerable la salud de los mexicanos.
En un punto de acuerdo, el legislador priísta exhorta a la Secretaría de Salud a enviar brigadas médicas a las casas de migrantes sostenidas por organizaciones de la sociedad civil, agrupaciones sociales, religiosas y particulares, a fin de asegurar el diagnóstico, asistencia médica y la protección de los derechos humanos de las y los migrantes, en estos momentos de emergencia sanitaria.
En otro punto de acuerdo a la misma dependencia, Moreira Valdés exhorta a la subsecretaría de Prevención y Promoción de la Salud, a reforzar las acciones de vigilancia epidemiológica en las comunidades rurales e indígenas del país, así como en las poblaciones que concentran los mayores índices de pobreza extrema.
Asimismo, el exgobernador de Coahuila, instó al Instituto Nacional de Migración (INM ), a que de conformidad con los principios constitucionales en materia de derechos humanos, fortalezca los protocolos de prevención recomendados por la autoridad federal sanitaria, habilite espacios físicos y despliegue personal especializado en la detección y contención de posibles casos de COVID-19 en instalaciones migratorias y albergues ubicados a lo largo de ambas fronteras mexicanas.
El otro punto de acuerdo, pidió que la CNDH realice visitas a los albergues a cargo del INM con el objetivo de evaluar el respeto y protección de los derechos humanos. En especial, solicita verificar las medidas instrumentadas para evitar contagios y salvaguardar la salud de las y los migrantes.
Rubén Moreira expuso que los albergues son espacios de protección para los viajeros fatigados, enfermos, vejados o agredidos y siempre van a requerir de ayuda, porque faltan voluntarios y profesionistas, así como alimentos, ropa, zapatos, artículos de limpieza personal y de aseo, ropa de cama, colchonetas, cobijas, computadoras, teléfonos celulares con crédito y medicinas.
Explicó que los migrantes están forzados a vivir hacinados en cuartos que comparten entre 40 o 50 personas, amontonados en literas, sin acceso a la salud, alimentos y ahora con el riesgo de contagio.
Por ello, urgió a las autoridades federales a tomar cartas en el asunto, así como a los gobiernos estatales por donde transitan: Guerrero, Chiapas, Oaxaca, Veracruz, Tabasco, Campeche, Morelos, Tlaxcala y Zacatecas, entre otros entidades señaladas por el Coneval con indicadores de rezago y pobreza extrema.
Fotografía de portada: Twitter / Rubén Moreira