Sin los acordes del mariachi, las Mañanitas, o la popular “Señora, Señora”, de Denise de Kalafe, sin flores, con calles semivacías, restaurantes, iglesias y panteones cerrados, así como centros comerciales con accesos restringidos, los municipios de México celebran un inusual Día de las Madres por la propagación del COVID-19.
En plena Fase 3 de la Pandemia, México registraba hasta el 9 de mayo, 33 mil 460 casos positivos de coronavirus, mil 938 más que los observados el día previo, y 3 mil 353 muertes, es decir, 193 más en las últimas 24 horas.
Debido a que en esta fase se espera el mayor punto de transmisión comunitaria y ante los tradicionales festejos del Día de las Madres que suelen ser puntos de reunión, este día hay mayor vigilancia en lugares de reuniones públicos para que se mantengan cerrados.
Y es que, las autoridades municipales aprendieron la lección del pasado Día del Niño y la Niña, cuando se observaron largas filas de autos y de personas en locales comerciales, en especial en pizzerías, que ofrecían promociones para festejar a los pequeños del hogar.
Hoy es diferente y en la mayor parte de los municipios se cerraron pastelerías, se prohibió la instalación de tianguis y mercados sobre ruedas, y los panteones estuvieron cerrados incluso un día antes, para evitar aglomeraciones.
Los mariachis callaron, las flores se quedaron en el campo o en los locales cerrados del popular Mercado de Jamaica en la alcaldía Venustiano Carranza o en los centros de abasto de Guadalajara, Mérida, León, Morelia, Ecatepec, Oaxaca y muchos más.
Restaurantes, cafeterías y giros relacionados, así como negocios de venta de regalos, flores y accesorios son vigilados para que se mantengan cerrados a la venta directa. Solo se permitirá el reparto a domicilio siempre guardando las medidas de higiene recomendadas por las autoridades de salud.
Los panteones municipales y privados que en estas fechas cuentan con mayor afluencia, permanecen cerrados y sólo se permitirá el acceso para servicios funerarios, las medidas de cierre aplican también para servicios de criptas, misas y eventos de culto.
Incluso, el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell, llamó a la población a evitar visitar a las mamás este 10 de mayo, debido a que el país de encuentra en un momento de alta transmisión de COVID-19.
“Es una fecha emblemática para la cultura nacional. Obviamente, después de 48 días de la semana de sana distancia estamos ávidos de salir a la vía pública y queremos visitar a mamás y abuelas, por favor no lo hagamos”, dijo.
Agregó que el país todavía se encuentra en un momento de máximo riesgo de contagio, por lo que si se sale a las calles se puede causar un daño a la salud de las mamás y a la de toda la población.
Ante esta situación, exhortó a buscar mecanismos creativos para estar emocionalmente cerca de las mamás y abuelas, “y no visitarlas físicamente por el momento“.
Alcaldes llevan serenatas a mamás de México
Sin embargo, para no dejar pasar este día, algunos alcaldes tomaron la iniciativa de llevar mariachis a las calles, como Santiago Taboada en Benito Juárez, que con patrullas llevó serenata la noche del 9 de mayo a las madres de esta alcaldía capitalina, que disfrutaron desde sus balcones.
A su vez, el presidente municipal de Tlajomulco, Salvador Zamora, llevó serenata y banda por las calles, mientras que desde Atizapan de Zaragoza, una avioneta llevó serenata desde el cielo, como en una película de Luis Aguilar y Pedro Armendariz.
En el caso de la Ciudad de México, la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, hizo un llamado a posponer la celebración del Día de las Madres al 10 de julio debido a la emergencia sanitaria que se vive por el coronavirus.
Exhortó a los ciudadanos es a celebrar este 10 de mayo respetando la sana distancia, por medio de videollamadas y sin reuniones familiares.
Así, será hasta el 10 de julio cuando haya congregaciones en casas y restaurantes, una fecha en la que la derrama económica por alrededor de 50 mil millones de pesos a nivel nacional.