«Y Osorio [Chong] se sentó con el “magisterio delincuente”», titula su columna Francisco Garfias (Excélsior). Aquí pretende aclarar ciertas ambigüedades respecto a las peticiones de la CNTE. Por ejemplo, aunque el mote de «magisterio delincuente» fue atribuido por Aurelio Nuño, y como antes se creía, pues lo habían declarado abiertamente, no están exigiendo la renuncia del Secretario de Educación; tampoco hablan de derogar la Reforma Educativa. Al parecer, no reclaman imposibles: los nueve puntos presentados resultan negociables. ¿El más importante? Estabilidad laboral. No obstante, aún hay escépticos: Sergio Sarmiento (Reforma) reprocha el encuentro entre el Secretario de Gobernación y los líderes de la CNTE. Ésta, manteniendo como rehén a la población de Oaxaca con los diversos bloqueos, se desenvuelve como extorsionador. «La CNTE se juega su supervivencia», cree el periodista.
Ante el aparente fiasco mediático que fue la resolución tergiversada de la Ley 3de3, Lorenzo Meyer (Reforma) se pregunta «al final, ¿quién es el soberano?». Entre la teoría política y la evidencia, ¿dónde estriba realmente la soberanía? Cuando debería ser en el pueblo, el parlamento se encarga de velar sus propios intereses. Rousseau tenía razón.
Para Alejandro Aguirre (El Universal), periodista veracruzano, el pleito de Veracruz en 2018 ya no será entre el PRI y el PAN; «el enemigo a vencer para ambos se llama MORENA».
Luis Felipe Bravo Mena (El Universal) deja sus intenciones claras con el título de su columna: «Manlio inicia campaña». ¿Su argumento? «En los sistemas presidencialistas, la dimisión de un miembro del equipo de gobierno usualmente es a petición del jefe del Estado; pero en los países con tradición autoritaria, como México, es una proeza que el subordinado le renuncie al superior. Para llegar a ese punto se necesita valentía, independencia, honor y que sus diferencias sean insuperables.» Como concluye el autor, «las bases del PRI decepcionadas con el gobierno ya tienen candidato presidencial».
Como colofón, una cita de la entrevista que Andrés Oppenheimer (Reforma) le hizo a Pedro Pablo Kuczynski, presidente electo de Perú: «Ahora, las economías latinoamericanas han caído, y los votantes buscan gente más práctica, y menos ideologizada», dijo. Y es cierto.