El líder de los diputados del Partido Acción Nacional (PAN), Juan Carlos Romero Hicks ,advirtió que con la creación de una paraestatal para la distribución de medicamentos en la práctica, estamos ante la primera estatización del sexenio de un sector productivo.
Afirmó que el sector salud padece una de sus peores crisis por incapacidad e ineficiencia de sus funcionarios, la cual se traduce en un criminal desabasto de medicamentos, en la pésima estrategia para enfrentar el coronavirus y un Instituto de Salud para el Bienestar (INSABI) que funciona aún sin reglas de operación.
El legislador detalló que la problemática que vive la salud en el país es en extremo complicada, toda vez que aún antes de la pandemia del Covid-19, la falta de planeación, capacidad y profesionalismo en el sector oficial de salud ya nos tenía sin los medicamentos para atender el VIH, el cáncer, las llamadas enfermedades raras, entre otros.
El Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) acaba de dar a conocer el reporte sobre “Desarrollo Humano y Covid-19 en México” que indica que el país atraviesa por un problema de desabasto de medicamentos que obedece a los cambios en las reglas de las licitaciones de medicamentos, particularmente las ocurridas entre 2019 y 2020.
Mencionó que el desmantelamiento del sistema de protección social que manejaba el Seguro Popular y la sustitución por el INSABI, que ha generado confusiones en su operación incluida la compra de medicamentos e insumos para la salud.
Por su parte, el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) confirmó que, pese a la contingencia, en este año tan sólo el IMSS gastó 13 mil millones de pesos menos que en el mismo periodo de 2019 y señaló que no ha sido posible identificar el cumplimiento de los requisitos mínimos de transparencia por el modelo de asignaciones directas.
Ratificó los argumentos presentados el miércoles para el voto negativo a modificar el artículo primero de la Ley de Adquisiciones, Arrendamientos y Servicios del Sector Público, respecto a que la nueva apertura no resolverá el criminal desabasto de medicamentos de calidad, con oportunidad, transparencia y sin corrupción que padece el país.
Además de no satisfacer el abasto de calidad que requiere el país, abrir la puerta a las importaciones de medicamentos, abre también la puerta a la opacidad de las compras y la corrupción, además de que se dejará en la calle a cientos de miles de trabajadores de la industria farmacéutica y de distribución.
Por cuanto, a la nueva empresa distribuidora, ésta se encargará de movilizar los medicamentos hacia el sector público (IMSS, ISSSTE, SEDENA, Pemex, etcétera) con lo que desplaza a la media decena de compañías que han sido acusadas de monopolizar y corromper el manejo de medicamentos
Romero Hicks detalló que la única explicación aparente para las medidas adoptadas por la actual administración es la falta de confianza en el sector privado y el ánimo de estatizar sectores.