La vicepresidenta de la Cámara de Diputados, Dolores Padierna Luna, aseguró que ante la emergencia sanitaria por el Covid-19 no ha fallado el suministro de combustibles y electricidad, y tampoco ha habido más gasolinazos.
En un balance en materia de energía del Segundo Informe de Gobierno del Presidente Andrés Manuel López Obrador, la legisladora de Morena, explicó que los episodios puntuales de escasez en Baja California y la península de Yucatán se deben a fallas del mercado eléctrico creado por la Reforma Energética.
Dijo que esa reforma reemplazó la planeación de largo plazo como elemento fundamental del servicio público, por un mercado liberalizado sin ninguna obligación de construir centrales eléctricas.
“Los acuerdos y la política de confiabilidad emitidos por el Cenace y la Secretaría de Energía no han tenido otro propósito que garantizar la seguridad energética en materia de electricidad, lo que realmente importa para el país”, sostuvo .
Afirmó que los negocios eléctricos privados podrán portear electricidad siempre y cuando no afecten la disponibilidad, confiabilidad y eficiencia del sistema eléctrico nacional.
“El interés colectivo tiene la máxima prelación y el gobierno no cederá al chantaje de que las centrales privadas son limpias y baratas”, advirtió.
Remarcó que en este segundo año de Gobierno no ha habido más gasolinazos, “los precios de los combustibles y las tarifas de electricidad no se han incrementado en términos reales, es decir, no han crecido más allá de la inflación.
Además, el gobierno ha suspendido la reclasificación de usuarios con tarifa básica a usuarios con tarifa de alto consumo.
Explicó que esa medida se ha tomado para reducir el impacto en la factura de electricidad en el gasto de los hogares, ya que estos podrían estar registrando un mayor consumo de electricidad por quedarse en casa durante la contingencia sanitaria debido a la epidemia de covid-19.
Señaló que se han revisado y se siguen revisando los contratos heredados del periodo neoliberal, pero ninguno ha sido cancelado, “aquellos muy desfavorables para el Estado, los llamados “contratos leoninos”, están en proceso de renegociación conforme los mecanismos contractuales, sin recurrir a tribunales internacionales.
Destacó que los titulares de tales contratos saben del daño que le causan a la nación y han mostrado disposición para realizar ajustes.” La renegociaron de los gasoductos permitió un ahorro de 4,500 millones de dólares”.