El diputado del PRI, Ismael Hernández Deras, advirtió que la estrategia nacional de educación a distancia diseñada por el gobierno federal, es discriminatoria al pretender tratar como iguales a niños y adolescentes del medio urbano y rural, sin tomar en cuenta la brecha de desigualdad económica, social, cultural y digital que existe.
A través de un punto de acuerdo , el legislador solicitó a la Secretaría de Educación Pública (SEP) enmendar errores y poner en práctica políticas que reconozcan esas diferencias y desigualdades en los alumnos especialmente en las zonas rurales.
“Lo que exigimos es que el Estado garantice a los estudiantes de familias campesinas el derecho humano a la educación en igualdad de oportunidades”, precisó.
El representante popular por el estado de Durango estableció que la pandemia obligó a cambiar la modalidad presencial por sistemas a distancia, pero autoridades en la materia, no han hecho lo suficiente para evitar que aumenten las desigualdades y zanjen la brecha para dar acceso a la población escolar del campo al uso de computadoras e internet.
Dijo que de acuerdo con la Encuesta Nacional sobre Disponibilidad y Uso de Tecnologías de la Información en los Hogares (ENDUTIH) 2019, que levantó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía, en colaboración con la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, y el Instituto Federal de Telecomunicaciones, 76.6% de la población urbana es usuaria de internet, mientras que en la zona rural la población que lo utiliza se ubica en 47.7%, y únicamente 44.3% dispone de computadora en sus hogares.
Hernández Deras recalcó que “a la desigualdad económica se suma la brecha digital; es inaudito que la SEP aplique medidas iguales para todos los estudiantes y olvide que no todos comparten las mismas condiciones de vida; las y los alumnos de zonas rurales son los menos favorecidos con la estrategia gubernamental”.
Insistió en que es urgente diseñar políticas públicas de educación a distancia, que faciliten el acceso a los recursos digitales y ayuden a quienes viven en situación de pobreza a ejercer su derecho humano a la educación, así como a disminuir las desigualdades entre el campo y la ciudad.