Nuestro país vive un conflicto por el agua en el estado fronterizo de Chihuahua, donde agricultores tomaron una presa para impedir que México siga abasteciendo a Estados Unidos como estipula un acuerdo firmado en 1944.
Actualmente México tiene una deuda en el suministro; todos los estados del norte han cumplido con su cuota, sólo falta la aportación de Chihuahua.
Por no entregar el agua que les corresponde, el gobierno de Javier Corral ha puesto a México en riesgo de que Estados Unidos revise el tratado de Aguas Internacionales entre México y Estados Unidos.
También cabe la posibilidad de que nuestro vecino al norte tome medidas unilaterales e inclusive la aplicación de aranceles para las mercancías provenientes de Chihuahua que exportamos a Estados Unidos, que empiecen a apretar los flujos comerciales, o cualquier otra medida que afecte a nuestro país.
En su momento el tratado se firmó, derivado de que en la frontera se comparten los Ríos Bravo y Colorado.
El pacto estipula que Estados Unidos cumplirá con su entrega de agua cada año, mientras que México podrá hacerlo en períodos de cinco años; “es de los mejores acuerdos que se han logrado en la historia con relación a Estados Unidos”, asegura AMLO.
A pesar de las ventajas que tenemos y que nuestro país no debería de perder respecto al tratado, la actitud del gobierno de Chihuahua – de no entrega del agua que le corresponde- atenta además, contra la buena relación que se ha logrado con el gobierno de este país, y eso puede perjudicarnos, toda vez que podrían tomar medidas unilaterales que afecten al país con el argumento de que México no está cumpliendo.
Las cosas por su nombre… en Chihuahua han puesto por delante intereses partidistas y han querido sacar raja político-electoral con la entrega del agua por los comicios del próximo año.
“Por encima de intereses personales, de grupos, de partidos, por legítimos que sean, está el interés general de la nación. Las autoridades del estado de manera inoportuna e irresponsable se volvieron nacionalistas”.
“Es un asunto de politiquería, para impulsar la candidatura de Gustavo Madero al gobierno estatal, por el Partido Acción Nacional”. (Madero aspira a ser gobernador de Chihuahua en 2021).
“Hay una especie de huachicol del agua, es decir, se ha aprovechado este recurso hidráulico para usufructuarla, no como si fuera propiedad de la federación, sino como la propiedad de un conjunto de políticos y de gente que ha medrado ilegalmente con el uso patrimonialista del agua: son empresarios y políticos los que acaparan el agua en esa entidad; los promotores de las movilizaciones y la toma de presas en Chihuahua son grupos de empresarios beneficiados con el acaparamiento del agua a lo largo de los años”.
“Es muy delicado que en estos 45 días de campaña (electoral en EE.UU.) se vaya a utilizar que no estamos cumpliendo con el tratado y se tomen medidas unilaterales que afecten a México”, asegura el Presidente Andrés Manuel López Obrador.
A pesar de lo anterior, el Presidente se ha comprometido a continuar con los apoyos que se le brindan a la federación más allá de las claras diferencias con el gobernador Corral con quien ha admitido: “No es buena la relación”.
Con el tratado se establece que México debe dar anualmente 431 millones de milímetros cúbicos (Mm3) a Estados Unidos por el Río Bravo. Estados Unidos, en tanto, entrega a México mil 850 millones de metros cúbicos por el Río Bravo.
El presente ciclo (el 35) inició el 25 de octubre de 2015 y México tiene como límite el 25 de octubre próximo para entregar el agua que adeuda a Estados Unidos.
El centro del conflicto está en la presa de La Boquilla del Río, el afluente del Río Bravo más voluminoso que tiene que aportar agua para el cumplimiento del tratado.
De acuerdo con la Conagua, el país aún debe 270 millones de metros cúbicos y para ello debe utilizar el agua almacenada en la presa La Boquilla, en Chihuahua, tomada desde el 3 de septiembre por agricultores de la zona quienes se niegan a la extracción porque aseguran que se les dejaría sin el líquido suficiente para poder cultivar debido a la sequía que ha afectado a la zona.
A pesar de que el Presidente ha asegurado a los agricultores que no habrá desabasto y tendrán agua suficiente para el riego, varios diputados de Chihuahua anunciaron que acudirán a tribunales internacionales para pedir que el acuerdo sea revisado y pueda así garantizarse el abastecimiento de agua a los productores del estado.
Marcelo Ebrard, Secretario de Relaciones Exteriores, ha comentado que: “no se vale que por un interés electoral en Chihuahua esté en riesgo la relación bilateral con Estados Unidos”, mientras que Ricardo Mejía Berdeja, subsecretario de Seguridad y Protección Ciudadana, asegura que: “ya hay 14 denuncias presentadas contra quien resulte responsable por la toma de las presas en Chihuahua”.
¡Aguas! … el tema es serio, cuidemos que la relación entre México y el gobierno de Estados Unidos no entre en riesgo por el asunto del agua.