La posposición y posible cambio a la Ley del Banco de México, los tuits de Ricardo Salinas Pliego y la nominación de Esteban Moctezuma a la embajada de México en Estados Unidos, hablarían de un posible distanciamiento entre el presidente Andrés Manuel López Obrador y el dueño de Grupo Salinas.
Si bien el senador Ricardo Monreal -a quien se atribuye la iniciativa de reformas a la ley del banco central- rechazó que los ajustes al Banxico no tenían por objetivo beneficiar a Banco Azteca, en muchos círculos de especialistas en finanzas se considera que esa sería una de sus finalidades.
Ante la andanada de críticas que generó su proyecto por todas partes, Monreal Ávila refirió que el rechazó de los funcionarios del Banco de México “es que ellos actúan como equipo” y los llamó una cofradía económica, aunque reconoció que es posible enriquecer, mejorar y fortalecer dicha iniciativa, que estuvo a punto de aprobarse sin cambiarle ni una coma -como le gusta a la 4T.
Luego de enterarse de esta medida, el dueño de Tv Azteca subió varios mensajes en su cuenta de Twitter, donde cuestiona la estrategia del gobierno lopezobradoriano para hacerle frente al Covid-19; emulando al diputado Fernández Noroña, aseveró:
“No más encierro… No más bozal. Después de más de 9 MESES de emergencia sanitaria y “cuarentena”, es obvio que la visión del grupo del miedo está equivocada. Simplemente, NO se ajusta a la realidad.”
Aunque reconoce el elevado nivel de contagio del coronavirus, Salinas Pliego asegura que su letalidad es baja… “En cambio, millones de empleos y miles de empresas han sucumbido, la recesión galopa y los derechos y libertades son pisoteados sin clemencia. Ya basta! No más encierro! No más bozal!”
Un pronunciamiento de esta naturaleza no podía pasar desapercibido para el jefe del ejecutivo y sus huestes de la Secretaría de Salud, por lo que López Obrador aprovechó el momento para matar dos pájaros de un tiro, con el nombramiento del actual secretario de Educación Pública, Esteban Moctezuma Barragán, como embajador de México en el país vecino del norte.
De una parte, se desprende de una gente cercanísima a Ricardo Salinas que, debe decirse, tuvo un desempeño bastante gris como responsable de la enseñanza pública. Durante dos años de su paso por la SEP, salvo la llamada “nueva” reforma educativa -que en realidad llevaron a cabo los legisladores morenistas-, prácticamente puso la educación en manos de las organizaciones sindicales (SNTE y CNTE).
Por otra, la forma en como se dio a conocer la “intempestiva” renuncia, por jubilación adelantada, de la embajadora de nuestro país en Estados Unidos, Martha Bárcena, no fue del agrado de López Obrador, por lo que decidió apresurar la salida de la diplomática, con la inmediata designación de Moctezuma Barragán en ese cargo.
Salinas Pliego, que es miembro de consejo asesor del primer mandatario y uno de los principales beneficiarios del envío de remesas, tiene importantes adeudos, de miles de millones de pesos, con el fisco mexicano, por lo que habrá que no sería extraño que el SAT lo llama a cuentas, para confirmar que se acabó el romance de López Obrador con esta versión del salinismo.
He dicho.
EFECTO DOMINÓ
Cuando nadie lo esperaba, Jesús Robles Maloof dio por concluida su labor en la Secretaría de la Función Pública, y pintó con realismo lo que es la cofradía de la 4T: “Sin duda estos dos años han sido de furia. El servicio público es por naturaleza efímero, por lo mismo el compromiso con el cambio debe ser total. Espero haber aportado mi parte en ese sentido”.