Tras haber sido nombrados el pasado 1 de diciembre Pueblos Mágicos, Maní y Sisal presentan avances en infraestructura turística y promoción, lo que motivará a visitarlos con el consiguiente beneficio económico.
Acompañada por Arón Interián Bojórquez, alcalde de Maní, la secretaría de Fomento Turístico de Yucatán, Michelle Fridman Hirsch, develó la placa conmemorativa por el nombramiento como Pueblo Mágico.
Maní resalta por el bordado de punto de cruz de sus artesanas, el ex convento de San Miguel de Arcángel, las casas tradicionales que rodean sus calles, sus meliponarios y restaurantes, que son de vital importancia para la economía del pueblo, y el emblemático cenote Xkabaach’e’n, un lugar que guarda historias y leyendas.
Por otra parte, en el puerto de Sisal se han realizado obras de infraestructura recreativa para el mantenimiento y conservación de la imagen urbana, que tienen el objetivo de mejorar la avenida 16 de septiembre.
Con la intención de volver esta calle de carácter peatonal, se construyeron bancas de concreto en varios puntos y se mejoró el sistema de alumbrado público.
También se crearon lugares para las nuevas áreas de ventas y las emblemáticas letras de Sisal se conservarán en su sitio actual, al inicio del muelle y se dará mantenimiento a postes y registros.
Estos beneficios se verán reflejados en los trabajos de conservación del muelle de Sisal, donde no sólo mejorará la infraestructura, sino también la seguridad de la localidad.