La Cineteca Nacional está de manteles largos, el más grande acervo histórico sobre el cine nacional cumple 47 años de ser el punto de encuentro y organismo gubernamental que preserva, resguarda y difunde los archivos del séptimo arte más destacadas de México.
Hoy en día, el recinto ubicado en la avenida México-Coyoacán es un enorme parque de atracciones para los cinéfilos de corazón. Aquí podrán encontrar desde la película más taquillera de la temporada hasta cine de arte asiático.
La primera película proyectada en sus salas fue “El Compadre Mendoza” de 1933, en los estudios Churubusco, primera casa de la Cineteca nacional. Abandonó su primer hogar luego de un incendio en 1982 donde se perdió para siempre gran parte de su acervo.
Para 1984 su nuevo hogar estaba listo: la Plaza de los Compositores albergaría desde entonces el acervo histórico del cine nacional. En aras de no repetir errores en 1994 se inauguró una bóveda moderna que es resistente a incendios y a humedad, manteniendo a salvo todos los datos de la huella que dejó el séptimo arte mexicano en la historia.
En 2011 se ampliaron y remodelaron las instalaciones con cuatro salas más y una vista más moderna para los visitantes que pueden disfrutar de un foro de cine al aire libre, un museo, un laboratorio de restauración y fuente de sodas.
La Cineteca nacional cuenta con una bóveda de 700 m2 para albergar más de 50 mil películas y el laboratorio que digitaliza algunos formatos. El acervo de este recinto conserva más de 17 mil copias de la cinematografía nacional e internacional.
Tanto largometrajes como cortometrajes, se resguardan en formatos de 35 y 16 milímetros en su mayoría, pero también hay super 8.
Pese a la irrupción del COVID-19, la Cineteca Nacional continuó con su labor de preservación de la memoria fílmica, así como la de promover el séptimo arte de calidad. Por ello implementaron las actividades virtuales, como parte de la estrategia Contigo en la distancia, de la Secretaría de Cultura.
