Durante las últimas semanas, el consejero presidente del INE, Lorenzo Córdova y algunos otros consejeros del propio instituto electoral, como Ciro Murayama, además de voces opositoras que pretenden, como nunca lo hicieron antes, “defender la legalidad”, han atacado reiteradamente la celebración de las conferencias de prensa matutinas, mejor conocidas como “Las Mañaneras”, que el presidente Andrés Manuel López Obrador realiza todos los días, desde el inicio de su gestión, para informar a la nación de asuntos de interés público.
Sin duda, la intención principal de esos ataques recurrentes, programados sistemáticamente en muchos y diversos medios de comunicación, es ejercer una obvia censura e impedir que el pueblo de México se informe de cosas tan importantes como el avance del programa de vacunación Covid-19, o el ejercicio de la transparencia oficial que para la actual administración es una política pública.
En su incesante búsqueda de denostar la labor de un gobierno que, a diferencia de los que ostentaron el poder en el pasado, no los mantuvo en la nómina de beneficios y regalos que acostumbraban recibir, hoy pretenden confundir a la sociedad para hacer pasar a “Las Mañaneras” como “publicidad electoral”, negando el carácter informativo que las ha distinguido desde el principio.
Por suerte, la mayoría de mexicanas y mexicanos ya no nos dejamos engañar y sabemos que informarnos de los programas públicos es, además de un derecho de todas y todos nosotros, una obligación de las autoridades y una actividad que está normada legalmente y que, mientras no tenga fines electorales, es válido ejercer.
Claro que para un grupo de “privilegiados del ayer” quienes no están, ni estuvieron nunca acostumbrados o a favor de que la información se transmitiera de forma clara, precisa y diaria a la sociedad, y menos por el presidente de la república, que se cumpla esa obligación y que disfrutemos de ese derecho, se les hace algo incomprensible, pero una de las ventajas de la transformación que ya estamos viviendo en todo México, es que muchas cosas que antes no se hacían o se hacían muy mal, están cambiando para beneficiar a toda la gente y no solamente a unos cuantos.
Además, como ya ha denunciado Morena ante la contraloría del propio Instituto Nacional Electoral, los consejeros Córdova y Murayama han violado la Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales porque en su crítica pública a “Las Mañaneras”, han prejuzgado sobre asuntos de su competencia y han difundido información que tienen la obligación de resguardar, pero en su afán de atacar y censurar, les ha importado muy poco.
Por ello, y desde todos los espacios, hay que seguirles reiterando a los conservadores representantes del viejo régimen que por supuesto que no somos iguales, aunque ellos crean que sí.
Hay que seguirles mostrando y demostrando que hoy las y los mexicanos tenemos claro que sus motivaciones son completamente diferentes a la búsqueda del bienestar del pueblo.
Hay que volverles a decir que desperdiciaron su oportunidad de trabajar a favor de México y prefirieron trabajar a favor de esos poquitos que hoy ya están en el basurero de la historia, a dónde se encaminan ellos mismos de seguir así.
Y, sobre todo, hay que recordarles que el pueblo de México, las mujeres y hombres que hacen grande a este país, hoy saben lo que les conviene y lo saben, sobre todo, porque están siendo informados de forma oportuna y honesta, para así tomar mejores decisiones, y eso sí que no lo van a poder evitar.