El titular de la Auditoría Superior de Federación (ASF), David Colmenares Páramo, advirtió ante la Comisión de Vigilancia de la Cámara de Diputados, que el organismo es apartidista y apolítico; “no confronta ni mucho menos enfrenta a nadie, “a ningún orden de gobierno ni a ningún Gobierno”.
En la reunión presencial con la Comisión de Vigilancia en el Salón Legisladores de la República de San Lázaro, indicó que cualquier entidad aludida en las auditorías tiene derecho a reclamar aclaraciones conforme a la ley.
“Estamos trabajando precisamente en lo concerniente a la cancelación del nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México”.
Señaló que la ASF ha tratado de ser una entidad del Estado mexicano “que está vinculada, afortunadamente, a la Cámara de Diputados, y hemos recibido durante estos años un gran apoyo del Congreso de la Unión para hacer las auditorías digitales que nos va a permitir ser mucho más precisos”.
Efectivamente, añadió, hay una discrepancia, que algunos consideran un error, en la auditoría de desempeño; sin embargo, “lo que hicimos fue apelando a la ley y todo dentro de la ley; apelamos a crear este grupo de trabajo, pedirle a otro grupo auditor, para que se reunieran y se invitara a participar en el mismo al Grupo Aeroportuario”.
David Colmenares afirmó que en estos días se tendrán resultados concretos y comparativos con el procedimiento usado anteriormente.
“No he permitido ni permitiré ningún acto que vulnere los principios constitucionales y el marco de legalidad de la propia Auditoría Superior de la Federación; estamos colaborando en la investigación que la Unidad de Evaluación y Control de la Cámara de Diputados está realizando”.
“Y pediré que se cese a todo servidor público que haya actuado con intereses personales en su participación en el proceso de fiscalización y que del resultado de su participación se imputen hechos que obedezcan a un interés político o personal, que se aparten de los objetivos propios de la fiscalización superior.
Por el bien de las instituciones, de México y de todos los mexicanos, para que se preserve el valor institucional que tiene la fiscalización superior y que quede claro que no hay ningún tipo ni de presiones ni de mala fe; si lo hubiera o hubiera algún comportamiento negativo, yo sería el primero en denunciarlo”, aclaró.