La pandemia no sólo alcanzó las regiones de mayor poder adquisitivo en el país y a las grandes ciudades, sino también ha afectado a las regiones rurales pobres del país, donde la probabilidad de letalidad es muy alta por las condiciones de vulnerabilidad en las que viven.
En los municipios marginados, la tasa de letalidad es casi del doble, advierten expertos. Es en las poblaciones sin servicio médico, agua, buena alimentación, vivienda, empleo, caminos, luz y sin escuelas- donde se reportan más muertes y contagios.
Si bien el aislamiento geográfico blinda de algún modo a las poblaciones más alejadas por su ubicación, ésta sí se relaciona con la rapidez y letalidad de los contagios cuando se presentan en regiones donde más del 80 % de la población vive en pobreza.
Las carencias económicas también se expresan en los bajos niveles de personas que cuentan con un seguro médico u hospital cercano.
Por ello, y a partir del Plan Nacional de Vacunación contra Covid-19 en adultos mayores, el gobierno Federal dio a conocer la lista de los 775 municipios de las 31 entidades y las alcaldías de la Ciudad de México donde se lleva a cabo la aplicación de las vacunas de Pfizer, AstraZeneca, Sinovac y Sputnik V, bajo en entendido de que la vacunación es la única esperanza hasta el momento para superar la pandemia.
Estos 775 municipios fueron elegidos porque “ahí se encuentran las personas que tienen la mayor vulnerabilidad social a las complicaciones de Covid-19”, explicó el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López – Gatell.
Algunas de las zonas más vulnerables de contagio y mortandad están en Iztapalapa; Xochimilco; Álvaro Obregón; Ecatepec; Nezahualcóyotl; Tapachula en Chiapas; Santa Cruz Xoxocotlán en Oaxaca, Huejutla en Hidalgo; Nicolás Ruiz en la selva de Chiapas, y la dispersión del virus ya alcanzó a varias personas en pobreza multidimensional en los municipios de La Montaña de Guerrero donde la pandemia ha puesto en riesgo inclusive su seguridad alimentaria y la médica pues sus pobladores tendrían que recorrer seis horas de camino –en un vehículo particular- para poder recibir atención médica si se enferman.
De acuerdo con el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL) una persona se encuentra en situación de pobreza multidimensional cuando no tiene garantizado el ejercicio de al menos uno de sus derechos para el desarrollo social, y sus ingresos son insuficientes para adquirir los bienes y servicios que requiere para satisfacer sus necesidades.
Al cierre de 2020, el 84.6% de los municipios indígenas registró presencia de Covid-19, lo anterior, entre otros factores, debido a que en las comunidades marginadas inclusive el agua es insuficiente, de baja calidad y los medicamentos escasos e insuficientes.
Además, un estudio titulado La Política Social en el Contexto de la Pandemia por el virus SARS- COV-2 (Covid-19) del CONEVAL indica que “entre los posibles efectos en la pobreza, es necesario considerar que un sector de la población que deberá afrontar esta pandemia con mayores desventajas son las mujeres, para las cuales las condiciones precarias de trabajo se vuelven extremas con el aumento de horas laborales y el riesgo de contagio de la COVID-19.
Las vacunas están llegando a las regiones más alejadas y vulnerables, y nadie quedará sin ser inoculado aún en el rincón más remoto del país.