El Juez Primero de distrito en materia administrativa, especializado en competencia económica, radiodifusión y telecomunicaciones, Rodrigo de la Peza, concedió suspensión definitiva a Greenpeace México por todos los efectos y consecuencias derivados de la Ley de la Industria Eléctrica (1) y el apartado 7.8 del PRODESEN 2020-2034 por los impactos que ambos instrumentos plantean a los derechos humanos a un medio ambiente sano y a la salud de la población.
La consideración de ambos derechos justifica que los efectos de la suspensión dictada se puedan extender en beneficio de la población a fin de impedir perjuicios a la colectividad de tipo ambiental primordialmente, explicó la organización ambientalista.
Dijo que la suspensión definitiva al apartado 7.8 del PRODESEN, se da por priorizar obras asociadas a centrales eléctricas, todas de ciclo combinado, del Plan de Fortalecimientode la Industria Eléctrica, elaborado por la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
“Reiteramos que nuestra organización no está en contra del fortalecimiento y la rectoría de la CFE a la Industria eléctrica, pero tal fortalecimiento debe dirigirse a una transición energética que anteponga la salud del planeta y del medio ambiente e incluir la generación y la gestión de energías renovables”.
Esta decisión sienta un precedente muy importante para la defensa de causas colectivas de derechos humanos. Las políticas nacionales, y en particular la de energía, no pueden pasar por encima del derecho al medio ambiente sano e ignorando los compromisos climáticos de nuestro país.