Los abusos del llamado “cartel inmobiliario” en la Ciudad de México no paran. Ahora las indagatorias están sobre algunos desarrolladores acusados de fraude.
En redes sociales se prenden alertas y se filtra una denuncia contra Javier Sánchez Corral, su hermano Santiago, así como Álvaro Becker Corral.
A esos personajes se les vincula con empresas como DDC JBarrera S.A.P.I. DE C.V; Promotora Única, S.A. DE C.V; Condesa 37, S.A.P.I. DE C.V; y “DDC Ámsterdam”, S. A. P. I. de C. V.
Javier Sánchez Corral, integrante del Colegio de Arquitectos de la Ciudad de México, ahora se encuentra en entredicho por una presunta estafa a particulares y bancos.
Estos desarrolladores fueron denunciados ante la Fiscalía de Investigación Territorial en Miguel Hidalgo por una de las principales corredurías inmobiliarias Real State Reserve Limited por el delito de fraude.
“… se manifiesta el querellante que su agraviada otorga un crédito a los ahora imputados con información financiera maquillada e inexistente; a la fecha no le han pagado; mediante el engaño y de manera dolosa obtienen un lucro indebido en agravio de la moral agraviada Real State Limited”, se expone en la carpeta de investigación (CI-FIMH/MH-3/UI-1 S/D/00219/10-2020), donde se acusa Perjuicio a patrimonio.
Ahí se narra que el 14 de octubre de 2020 se presentó la denuncia por los hechos en Avenida Paseo de las Palmas 555, interior 102, en Lomas de Chapultepec.
En este caso, en 2014, Carlos Alfonso Corral Sánchez, Santiago Sánchez del Corral y Eduardo Enríquez Verdura presentaron a Real Estate Reserve Limited un proyecto inmobiliario que la sociedad denominada Tesoro SMA para que sea inversionista en la construcción de casas habitación.
“… (la empresa) decidió invertir en dicho proyecto mediante préstamo de dinero a favor de Tesoro SMA, S.A.P.I. de C.V., para que ésta destinara dichos fondos para la compraventa de derechos de copropiedad del multicitado inmueble, así como para la construcción del desarrollo inmobiliario”, se establece.
De acuerdo al contenido del contrato, Tesoro SMA debía cubrir el monto total del crédito, incluyendo los intereses, a más tardar el día 19 de julio de 2018, lo cual no ocurrió tras una serie de irregularidades y cambios en la participación accionaria de los deudores para no pagar.