Las horas perdidas en la impartición de conocimiento en las aulas sobretodo en el nivel básico y superior ha tenido un impacto muy negativo. ¡Ya son 17 meses sin clases!, y no se ha asociado la reapertura de colegios en el mundo con picos de contagio comunitario.
Socializar es muy importante, y son muy necesarias las clases presenciales. El cierre de escuelas ha impactado no sólo a los alumnos y maestros, sino también los mercados laborales. Es fundamental abrir las escuelas para evitar un aumento de la deserción y retroceso social. La deserción escolar avanza en paralelo al número de días en que las escuelas permanecen cerradas.
Hoy, la pauta es clara y existen condiciones para que el próximo lunes 30 de agosto los alumnos del país retomen las clases de manera presencial.
El regreso a las aulas, incluso para los maestros no será obligatorio, como tampoco lo es la compra de uniformes, útiles, ni cualquier material de trabajo extra para el ciclo escolar 2021-2022, así lo han asegurado el presidente Andrés Manuel López Obrador y la titular de la Secretaría de Educación Pública (SEP), Delfina Gómez Villareal.
La carta compromiso de los padres tampoco será obligatoria, debemos dejar atrás la herencia autoritaria y burocrática que dejó el período neoliberal. ¡Prohibido prohibir es uno de los lemas y ejes de la Cuarta Transformación!, “además del interés por avanzar en la simplificación, sin tanto trámite ni traba; ésta administración está favor de la educación; la educación nos hace libres, como planteaba el presidente Juárez”.
Serán los alumnos y sus padres quienes decidan si van a presentarse en las escuelas, y los estudiantes que no regresen al sistema presencial no serán sancionados por sus escuelas.
En los planteles se garantizará el seguimiento de protocolos de sanidad, mientras continúan, a la par, los esfuerzos de vacunación.
Los estados que anunciaron estar listos para que los alumnos regresen a las aulas son: Aguascalientes, Baja California, Campeche, Chiapas, Chihuahua, Ciudad de México, Coahuila, Durango, Estado de México, Guanajuato, Jalisco, Querétaro, Morelos, Sinaloa, Tabasco, Tlaxcala, Veracruz, Yucatán y Zacatecas.
La Unicef ha señalado que “la reapertura escolar es una decisión de los gobiernos, que pueden tomar a partir de la evidencia epidemiológica y el análisis de beneficios y riegos en material de educación, salud pública y factores socioeconómicos del contexto local, y debe estar guiada por el interés superior de cada niño, niña y adolescente”.
Christian Skoog, representante de Unicef México, explica que la evidencia en otras partes del mundo donde ya han reabierto las escuelas, incluida la región latinoamericana, demuestra que las instituciones educativas no representan un factor de impulso a la pandemia.
“Los niños y niñas que van a la escuela han representado un 0.02 por ciento de contagios, están más inseguros en centros comerciales, cines, parques o en otros espacios donde ya están, que regresando a las escuelas”, advierte.
Si bien el tema ha generado opiniones divididas en la opinión pública y es legítima la preocupación que puedan sentir los padres de familia por el regreso de sus hijos a la escuela, también lo es que la campaña mediática contra el regreso a clases es política para infundir miedo y apuntalar la crítica contra el Gobierno de México.