Vecinos del andador Quetzalcóatl corrieron al presidente municipal de Tula, Manuel Hernández Badillo, a quien reclamaron que cuatro días después de suscitada la inundación acudiera a este sitio, que fue de los más devastados por el agua.
De acuerdo con El Universal, el alcalde y personal del ayuntamiento llevaban despensas para repartir entre los afectados, pero el acto culminó en un conato de violencia entre los vecinos y funcionarios ante los reclamos de los habitantes fue el por qué se abrieron compuertas sin que se les avisara.
Pero el alcalde dijo que esto estaba fuera de su control ya que lo maneja la Comisión Nacional del Agua (Conagua), la respuesta azuzó a la gente que entre gritos comenzó a correr al presidente.
Fue necesaria una valla de agentes de seguridad municipal para brindar protección al alcalde, ante la posibilidad de alguna agresión. Ya más calmados algunos ciudadanos continuaron con el reclamo y acusaron, que debido a la burocracia de la alcaldía no han podido avanzar en la limpieza del lugar.
Hernández Badillo señaló que ha realizado recorridos en otras zonas que también fueron arrasadas por el agua, además de mantener reuniones con todos los órdenes de gobierno para solicitar recursos que ayuden a atener la emergencia, ” en donde les soy más útil aquí o buscando recursos”, aseveró.