Morena debe fortalecer sus estructuras estatales y sus dirigentes deben tener mayor locución social y presencia si quiere refrendar el triunfo del 2018 en las próximas elecciones aseveró el senador Ricardo Monreal Ávila.
En conferencia de prensa, el líder de la bancada de Morena en el Senado detalló que el partido sobrevive y se mantiene arriba en las preferencias por el Presidente de la República, no por el trabajo de base territorial de las y los dirigentes. “El Presidente arrastra al partido”, expresó.
En ese tenor, pidió a las y los militantes recordar que López Obrador no estará en las boletas en el 2024, por lo que se deben preparar para enfrentar el proceso como partido. En estados importantes como Nuevo León, denunció, están dispersas las fuerzas políticas que apoyan al movimiento.
“No podemos depositar todas nuestras esperanzas de triunfo sólo en el Presidente de la República; tenemos que hacer nuestro trabajo territorial”, sentenció. Sin embargo, subrayó que aún hay tiempo para rectificar el rumbo e impulsar el trabajo partidario para lograr la unificación.
Por ello, el legislador indicó que el movimiento tiene la gran oportunidad de abrir sus procesos de selección de candidatos. Si Morena se cierra, excluye e impone, existe el riesgo de perder el rumbo y las elecciones del 2024, aseveró.
Si el partido y sus aliados caminan en unidad, no hay manera de que nos ganen en las elecciones del 2024, recalcó. Solo pido democracia, agregó, si pierdo en un proceso con reglas claras y transparentas, aceptaré la derrota; pero hasta este momento, no aceptó las encuestas como método de selección.
Remarcó que no confía en este proceso, ya que fue víctima de ellas y de su falta de claridad y transparencia, además de que se trata de un método desgastado y desconfiable.
Llegó la hora de innovar en los métodos de selección de candidatos y dirigentes, insistió. Lo más correcto, reiteró Monreal Ávila, es hacer elecciones primarias, algo que se hace en diversos países del mundo; “no es una herejía política pugnar por ello”.
Aseguró que con este ejercicio se podría sacudir la duda, la suspicacia, el favoritismo y la imposición. No tengo intención de salir de Morena, sino de luchar al interior del partido para que la dirigencia tome una decisión en ese sentido, aseguró.
El senador recordó que renunció al PRI cuando en 1997 se le cerraron las puertas para participar por la gubernatura de Zacatecas. En ese sentido, dijo que diversos militantes de Morena dejaron sus partidos anteriores por la falta de democracia, por lo que sería un despropósito que el movimiento se cerrara.