La masacre en Texas ha vuelto a poner el foco en el debate sobre el derecho a portar armas en Estados Unidos.
Ya son 19 el número de niños (entre 7 y 10 años) que fallecieron y dos adultos tras un tiroteo en la escuela primaria en la ciudad de Uvalde, Texas. El sospechoso tenía 18 años, y falleció. Compró armas dos días antes del tiroteo; y además emitió alertas en redes sociales sobre lo que realizaría. Se trata del tiroteo más mortífero en una escuela del Estado
México le ha dicho muchas veces a Estados Unidos que sus armas, que se contrabandean, han matado a miles de mexicanos; ahora parece que la sociedad en Norteamérica ya se cansó de las matanzas en sus escuelas.
Espero que ahora sí tomen acciones; y deseo que descansen en paz todas las víctimas del negocio de las armas. Estados Unidos es la nación con más armas en manos de civiles per cápita en el mundo porque debido a la Segunda Enmienda adquirirlas es un derecho fundamental protegido por la constitución en ese país.
El texto de la Segunda Enmienda dice: “siendo necesaria una milicia bien ordenada para la seguridad de un Estado libre, no se violará el derecho del pueblo a poseer y portar armas”. De ese modo, la tenencia de armas ha quedado al mismo nivel que la libertad de religión, reunión, prensa o de expresión.
“La Segunda Enmienda sigue siendo fundamental para proteger los derechos de los propietarios de armas que respetan la ley”, está escrito en una página de la Asociación Nacional de Rifle (NRA por sus siglas en inglés).
Esta asociación organiza eventos continuamente donde familias enteras, con niños, asisten a “Gun Shows” para conocer las últimas novedades en armas. Durante la pandemia y el desplome económicos en varios estados, los gun shops (tiendas de armas) pudieron abrir porque fueron consideradas “negocios esenciales”.
La NRA tiene 5.5 millones de miembros que forman parte de los grupos de interés más influyentes de Estados Unidos y se oponen a la mayoría de las propuestas para fortalecer la regulación de las armas de fuego.
Hoy, la masacre en la escuela de Texas, no solo expone los riesgos del poco control de armas en ese Estado, sino que toca además a una comunidad latina con vulnerabilidad económica en la región donde ocurrieron los hechos. La mayoría de las victimas de la masacre en Texas son de origen mexicano.
El autor del atentado compró legalmente y exactamente el día en que obtuvo la mayoría de edad, dos fusiles de asalto semiautomático AR-15 y 370 rondas de munición en una tienda; en su perfil de Instagram tenía fotografías de sus armas. El R-15 ha sido uno de los modelos más habituales en anteriores tiroteos masivos
Condenamos las políticas armamentistas que llevan a la sociedad norteamericana hacia una cultura de la muerte y el exterminio; la condena y el reclamo para detener la violencia es unánime.
No es para menos. es un acto atroz contra la humanidad. Hace 23 años la masacre de estudiantes y maestros en Columbine fue condenada por el mundo entero, casi un cuarto de siglo después nada ha cambiado, tan solo este año 23 mil personas murieron o resultaron heridas debido incidentes relacionados con armas en este país.