Durante todo julio se pide celebrar misas o realizar oraciones comunitarias en lugares significativos que representen a todas las personas que han desaparecido o sufrido una muerte violenta, homicidios dolosos, feminicidios.
En las eucaristías del 31 de julio se realizará una oración por las instituciones gubernamentales y por los victimarios para pedir por sus vidas y por la conversión de sus corazones.
Cada Diócesis, Congregación Religiosa o Parroquia definirá acciones como horas santas, procesiones por la paz y mensajes al pueblo de Dios.
La Conferencia del Episcopado Mexicano señaló que el país se encuentra delante de un problema que necesita de todos y de todas para atenderlo desde la raíz.
En las eucaristías del 31 de julio se realizará una oración por las instituciones gubernamentales y por los victimarios para pedir por sus vidas y por la conversión de sus corazones.
Cada Diócesis, Congregación Religiosa o Parroquia definirá acciones como horas santas, procesiones por la paz y mensajes al pueblo de Dios.