Un juez mexicano procesó este miércoles al exprocurador Jesús Murillo Karam por los delitos de desaparición forzada, tortura y contra la administración de justicia por su presunta participación en la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa en 2014.
Se le vincula a proceso por los 3 delitos:
1) Contra la Administración de Justicia;
2) Tortura;
3) Desaparición Forzada (reclasificado con base en el Código Penal Federal).
El extitular de la extinta Procuraduría General de la República (PGR) de México (2012-2015) compareció ante un juez en el Reclusorio Norte por más de nueve horas, donde estuvieron presentes familiares de los desaparecidos para responder tras su arresto el viernes pasado.
En la continuación de la audiencia inicial, uno de los abogados del exfuncionario aseguró que “no hay una sola prueba” contra Murillo Karam, que no había ninguna persona que declarara en su contra ni testigos que lo involucraran en los hechos.
Asimismo, pidió al juez declarar prescrito el delito de tortura y aplicar la norma con la penalidad más baja en el ilícito de desaparición forzada.
Sus defensores pidieron que se desestimaran las conferencias de prensa que la actual Fiscalía General de la República (FGR) usó como pruebas para acusarlo.
La audiencia se da después de que el lunes el juez segundo de Distrito de Amparo en Materia Penal en la Ciudad de México otorgó una suspensión al exprocurador para que cese cualquier acto de incomunicación y ordenó garantizar su salud e integridad física.
Murillo Karam está acusado de ser uno de los fabricantes de la “verdad histórica”, que afirmaba que policías corruptos detuvieron a los estudiantes y los entregaron al cartel Guerreros Unidos, que los asesinó e incineró en un basurero de Iguala, Guerrero.
La Comisión para la Verdad concluyó el jueves pasado que la desaparición de los 43 estudiantes fue un “crimen de Estado” en el que estuvieron involucrados autoridades de todos los niveles y que no hay indicios de que los estudiantes estén vivos.