Ciudad de México, 22 de agosto de 2019. A 146 años de la creación del primer cuerpo de bomberos, los mexicanos celebran este 22 de agosto el Día del Bombero; una profesión peligrosa y mal remunerada en el país.
En México hay 21 mil 649 personas que ejercen la profesión de bombero. La edad promedio es de 42 años; trabajan alrededor de 57 horas a la semana, así lo revela la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo del INEGI.
De ellos, alrededor de cuatro mil 524 son voluntarios; es decir, no reciben salario y el resto pertenece a la nómina estatal o municipal.
Existen 676 cuerpos de bomberos en el país, de los cuales, 318 son asociaciones civiles surgidas de iniciativas ciudadanas y privadas; por lo tanto, poco menos de 50% del total de los cuerpos de bomberos están a cargo de una entidad de gobierno.
En Ciudad de México es donde se encuentra la central más grande; tiene una extensión aproximada de cinco mil metros cuadrados, ubicada en la alcaldía Cuauhtémoc.
Pese al riesgo de esta profesión, un bombero gana –en promedio– 7,394 pesos mensuales; el salario promedio nacional es de alrededor de 8,000 pesos mensuales. Aún bajo estas condiciones, hoy los bomberos cumplen 146 años de arriesgar sus vidas para auxiliar a quien lo necesita.
Aunque ser bombero es mucho más que eso. Históricamente se les denomina así porque extraían el agua de los pozos o ríos con una bomba hidráulica para poder apagar los incendios.
Fue en 1873 cuando fue creado el primer Cuerpo de Bomberos de México, en el puerto de Veracruz; como dato curioso, en 1951 se les otorgó el carácter heroico, por decreto presidencial.
Dentro del arsenal de un bombero no sólo está el camión y la manguera. Las herramientas que utilizan han evolucionado con el paso del tiempo. Al inicio, las labores se hacían pasando de mano en mano y en una línea, baldes o cubetas con agua para arrojar a las llamas.
Después, se crearon bombas de mano lo que –a pesar de representar un gran avance– significaban un esfuerzo mayor para organizar las brigadas apoyadas por caballos.
Estas duplas permanecieron hasta principios del siglo XX cuando entraron en escena bombas con motores de petróleo y diesel. Poco a poco evolucionaron hasta convertirse en los camiones representativos de la actualidad.
Con el paso del tiempo, se fue ampliando la comprensión de cómo se generaba un incendio y cuáles eran los elementos para apagarlo; actualmente, las nuevas tecnologías han llegado a esta profesión.
Luis Gerardo González, CEO de Fire Service Plus México (FSPM), recuerda que los extintores destacaron como los primeros grandes avances, ya que los rellenos de polvo químico seco, mejor conocido como PQS, eran los más comunes.
Son empleados con múltiples usos, al combatir efectivamente el fuego, lo aísla químicamente; en consecuencia, evita la reacción en cadena y no conduce electricidad hacia el usuario.
Sin embargo, el PQS no puede combatir todos los incendios; por ejemplo, los causados por metales inflamables, por lo que surgieron accesorios y aparatos que permiten la exención de personas funcionando de forma independiente o a control remoto.
FSPM –dijo– ha dedicado más de 30 años en investigación y desarrollo para generar productos avanzados contra incendios; enfocados en salvaguardar vidas y proteger el medio ambiente redefiniendo los estándares de la industria.
Algunos ejemplos que destacan son: un doble agente extintor ecológico, diseñado para combatir toda clase de fuegos en industrias, bosques, casas, entre otros; sistemas de cañón automático para industrias, bodegas, almacenes, tiendas departamentales y autoservicios, oficinas, viviendas, etc.
Además de una Esfera Automática Rociadora que capta temperaturas de 68 grados centígrados, con lo cual son los primeros adornos ecológicos capaces de reconocer puntos de ignición y apagarlos. Utilizando esto, no hay necesidad de intervención humana; asimismo ocurre con el empleo de vehículos automatizados para minas y espacios reducidos.
“Nos encontramos en un momento en el que la tecnología ecológica está revolucionando la industria contra incendios”, subrayó.
Y es que, en la actualidad, sólo 2 de cada 10 mexicanos saben usar un matafuego, sin embargo, la tendencia apunta a que tanto la labor de los bomberos como las personas que no son parte de esta profesión estén más seguras con equipos diseñados para ellos, agregó Fabián de Alba, Vicepresidente Ejecutivo de FSPM.
En México, el cuerpo de bomberos recibe entre 11 mil y 12 mil llamadas de emergencia, de las cuales el 60% son por el incendio de un árbol de navidad; este tipo de incendios cobra la vida de aproximadamente 400 personas al año.
A pesar de todo el peligro y la pésima paga, los bomberos cumplen 146 años. De no ser por su existencia, el país estaría indefenso ante la gran cantidad de desastres naturales y humanos.
Y para capacitar y entrenar a los nuevos bomberos, existe un Centro de Adiestramiento para Bomberos, socorristas y personal de emergencia ubicado en la comunidad de Tepojaco, en el municipio de Tizayuca, Hidalgo.
Se trata del centro de adiestramiento “La Posta”, donde además de brindarse capacitación al personal de Protección Civil y Bomberos también se ofrece entrenamiento a los elementos de auxilio de empresas privadas.
Además de su actividad principal, los bomberos también se dedican a la atención de incidentes con materiales peligrosos, manejo y control de derrames y desastres químicos, salvamento de personas, rescate en montaña, trabajos de altura y rescate en accidentes de tráfico, entre otras.