De acuerdo con Arca Continental, embotelladora de Coca-Cola, recientemente anuncio que la iniciativa Objetivos Basados en Ciencia (SBTi), una alianza entre CDP, Pacto Global de Naciones Unidas, el Instituto de Recursos Mundiales y el Fondo Mundial para la Naturaleza (WRI y WWF), aprobó sus metas establecidas para 2030, mismas que tienen como propósito enfrentar el efecto invernadero.
Como parte de su compromiso con la construcción de un futuro sostenible y la suma de esfuerzos para mitigar el cambio climático, la empresa opera un modelo de negocio sostenible que cuenta con su propio Plan de Reducción de Huella de Carbono, mismo que consta de 3 líneas de acción:
a) la promoción de la eficiencia operativa, a partir de implementar prácticas sostenibles y optimizar sistemas. Un ejemplo en esta línea de acción es el proceso de carbonatación optimizada iniciado en México, con el cual el gas carbónico en las bebidas es diluido a temperaturas más altas, lo que permite reducir el consumo energético y de gas refrigerante, disminuyendo el impacto de este proceso en el ambiente ya que, de implementarlo en todas las líneas de producción, se reduce la demanda de refrigeración industrial hasta en 50%;
b) la incorporación de nuevas tecnologías que promuevan el uso de soluciones innovadoras y una mayor eficiencia energética. Como ejemplo, mediante el uso de energías renovables, el cual se ha incrementado en 33% desde 2020, a partir de proyectos como el aprovechamiento del bagazo de caña de azúcar del Ingenio Famaillá en Argentina y PIASA en México para producir energía, la operación de la planta de Northpoint en Estados Unidos sustentada con 100% de energía renovable, o bien, los 5 de 6 centros de producción de Perú que cuentan con la certificación I-REC por el uso de energía renovable. También, en México, entró en funcionamiento el primer camión 100% eléctrico de la Industria Mexicana de Coca-Cola; unidad que proyecta un ahorro anual de 9 mil 400 litros de gasolina, es decir reducirá la emisión de 16 toneladas de CO2 al año
c) y el involucramiento de diferentes actores de su cadena de valor con la intención de convertirse en aliados para la consecución de objetivos conjuntos. Por ejemplo, a través de Tonicorp en Ecuador, 5 haciendas ganaderas fueron certificadas como Huella de Carbono Neutro, es decir, que se mitigan 100% de sus emisiones. Asimismo, la compañía trabaja en conjunto con los clientes del canal tradicional en los territorios donde opera para renovar sus equipos de enfriamiento con los cuales consumen menos energía y, por tanto, reducen sus emisiones. Además, para alcanzar las metas de Un Mundo Sin Residuos, a través de PetStar, la planta de reciclaje de PET grado alimenticio más grande del mundo y que está ubicada en México, acreditada como Carbono Neutro y la única con la certificación Cradle to Cradle, AC provee de resina reciclada su cadena de suministro mientras reduce sus emisiones.
“Cuando firmamos la adhesión de nuestra compañía al compromiso con los Objetivos Basados en Ciencia lo hicimos con la sólida convicción de hacer una diferencia positiva en las personas y el entorno. Al ser parte de esta iniciativa y contar con la validación de nuestras metas para cumplir con lo establecido en el Acuerdo de París, impulsamos la competitividad de nuestra industria y promovemos mejores prácticas para la construcción de una economía baja en carbono”, señaló Alejandro Molina, Director Ejecutivo Técnico y de Cadena de Suministro de Arca Continental.
La compañía se apoya en la ciencia para definir el rumbo de sus acciones, y con ello adoptar soluciones innovadoras para la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero a lo largo de su cadena de valor, desde el suministro de ingredientes y empaque para la elaboración de los productos en su portafolio, hasta la distribución y refrigeración de estos.
“Seguiremos impulsando proyectos e iniciativas de mejora continua que fortalezcan el modelo de negocio sostenible de AC y tengan un impacto positivo en las comunidades a las que servimos”, finalizó Molina.