En la recta final de su administración, el alcalde de este municipio, el expriista Roger Aguilar Arroyo, impuso a su hija Lina María como modelo para promocionar la imagen de este municipio yucateco, al que recientemente se le nombró Pueblo Mágico.
Lo definió sin consultar al cabildo, ni tampoco se realizó una dinámica para elegir a la persona que realice esa tarea.
Según argumentó a sus colaboradores, la decisión está basada en lograr un ahorro a las finanzas municipales.
De igual manera, Aguilar Arroyo comentó que por ser el alcalde puede decidir lo que mejor convenga a la ciudad.