Hoy, el periodista Hernán Gómez hizo pública una investigación y una serie de pruebas que implican a Juan José Frangie en diversos casos graves de corrupción.
De acuerdo a la nota de Gómez, el actual presidente municipal de Zapopan ha infringido la ley al ocultar varias de sus empresas, contratar aviadores como servidores públicos y firmar contratos millonarios que benefician a sus empresas.
La investigación revela que el candidato de Movimiento Ciudadano hizo trampa en el 3 x 3, una iniciativa creada para transparentar la administración pública. Es decir, para ser más precisos: Frangie declaró nueve empresas, pero ocultó otras doce, entre las cuales se encuentran la Cervecería Alcalde, Chivas de Corazón, Grupo Frangie, Terra Madre y el restaurantes Sandy´s.
Lo que más resalta dentro de las empresas no declaradas es la empresa TECNO OFICE S. A DE C.V., de la cual Frangie y su hermano son dueños. Dicha empresa se benefició con casi 32 millones de pesos en contratos del gobierno de Zapopan, mientras el fungía como Jefe de Gabinete de Pablo Lemus entre 2017 y 2020.
De igual forma, Enrique Alfaro hizo concesiones en espacios públicos del mero corazón de Guadalajara a empresas no declaradas de Frangie, como Grupo Darmar y Plaza Las Sombrillas.
Por otra parte, también se reveló que Frangie tiene contratados a varios empleados de sus empresas como aviadores del gobierno municipal.
Su hijo, Iker Frangie, no sólo tiene un puesto en OJ BRAND GROUP S.A. DE C.V. sino que es titular de la Consejería Jurídica Adjunta y Presidente de la Comisión de Honor y Justicia. Y es posible comprobar otros casos similares de dobleteo con Claudia Elvira Valencia, Guillermo Carabez, Agustín Marín Rea, María Olimpia Cabral Rodríguez y Carlos Roberto Ysasi Martínez.
La ley es clara en ese sentido. La corrupción de Frangie se debe penalizar y judicializar. De acuerdo al artículo 52, fracción primera, de la Ley de Compras Gubernamentales, Enajenaciones y Contratación de Servicios del Estado de Jalisco y sus Municipios está prohibido celebrar contratos con servidores públicos que tengan interés personal, familiar o de negocios hasta el cuarto grado. Estas nuevas revelaciones se suman a otras que ya se habían dado a conocer.
Se habla de los 306 millones de pesos que él y Pablo Lemus desaparecieron del erario público. Se sabe que usó un helicóptero de la policía para viajes personales. Se le conoce también por rehusarse a asistir a los debates y recientemente volvió a causar polémica cuando dijo en una entrevista que nunca ha visto un moreno que se vista bien.
A unos días de la elección, esta nueva investigación parece ser el golpe final a una candidatura en franca caída.