En búsqueda de fortalecer la agricultura familiar, el intercambio de semillas y las prácticas campesinas, el Gobierno del Estado de Chihuahua a través de la Comisión Estatal para los Pueblos Indígenas (Coepi) desarrolló la Fiesta del Maíz de 2019 con el pueblo rarámuri.
Por primera ocasión el evento se realizó en la ranchería de Riquinapuchi de Bocoyna, y contó con la presencia de autoridades tradicionales de Batopilas, Carichí, Guachochi, y el propio municipio sede.
El diálogo establecido entre las y los asistentes a la Fiesta tienen el objetivo abonar en el fomento a la producción y la dieta tradicional, además de reforzar la cultura y la convivencia comunitaria.
Las festividades dieron comienzo con el saludo a la cruz, seguido por las palabras de bienvenida del gobernador indígena del lugar, Miguel Ignacio Pérez.
Posteriormente, María teresa Guerrero Olivares, titular de la Coepi, manifestó su compromiso en el desarrollo de las fiestas del maíz en la Sierra Tarahumara y reiteró la importancia de dialogar en estos eventos sobre el panorama de producción tradicional de alimentos entre las y los productores originarios.
“En la fiesta del maíz, tenemos que trabajar con los mejores ánimos para saber si lo que estamos haciendo tiene los resultados que necesitamos, y si no identificar los puntos a fortalecer para la buena producción de la milpa”, puntualizó.
A continuación se establecieron mesas de trabajo distribuidas por región, en las que se platicó acerca de la fertilidad de los suelos, los tipos de semillas, la producción de maíz y frijol para el autoconsumo, los niveles de aprovechamiento de tierras y los principales problemas actuales de la agricultura.
Como tradicionalmente se acostumbra en este evento, se efectuó el intercambio de semillas de las diferentes regiones y la descripción de los procesos de cosecha, sus variedades, sus cualidades y características, así como usos alimenticios, económicos y prácticos de cada producto.
Los tipos de maíz nativos presentados fueron: blanco, amarillo, azul, perlilla, pinto, gordo, cristalino, palomero, rojo y blando, así como frijol ojo de cabra y semillas de chícharo.
La celebración concluyó con la ceremonia tradicional del Yúmari, con la que se recobra el equilibrio en la relación entre las comunidades ralámuli y el cosmos, en la cual se ofrece el sacrificio de una vaca y se danza para agradecer el maíz y la cosecha “a quien vive arriba” (Onorúame).
Bocoyna, cuyo presidente municipal es Héctor Edgardo Rochín González del partido Movimiento Ciudadano, es uno de los 67 municipios del estado de Chihuahua.