La cartonería es una de las ramas artesanales que, desde tiempos muy antiguos, han utilizado las maestras y los maestros del arte popular para dar vida a inigualables obras de arte.
Con materiales sencillos como papel, cartón, alambre, carrizo y engrudo, sumado a su creatividad e imaginación, es que podemos conocer toda clase de objetos como alebrijes, catrinas, muñecas, máscaras, piñatas, toritos, juguetes y los tradicionales judas, todos ellos promueven la cultura, valores e identidad mexiquense.
La cartonería en nuestro país nació en la época del Virreinato, como un método de evangelización, ya que se comenzaron a elaborar piñatas y máscaras para acabar, simbólicamente, con el mal, y se hacían acompañar de ceremonias, danzas, bailes y comparsas; el Sábado de Gloria se realizaba la quema de los Judas.
Ésta es una técnica que facilita modelar cualquier tipo de figura y entonces se comenzaron a hacer otras piezas, no sólo las destinadas a las festividades religiosas; fue así que se popularizó y se convirtió en una rama artesanal importante.
Los municipios que resaltan en la elaboración de estas artesanías son Huixquilucan, Metepec, Toluca, Nezahualcóyotl, Otumba, Cuautitlán Izcalli, Tultepec, Tepotzotlán, Almoloya de Juárez y Acolman, este último lugar es conocido como la cuna de la piñata y ahí han vivido esta tradición, junto con las posadas, desde 1587.
En el territorio mexiquense, además de todos los productos de la cartonería destacan las subramas como el Papel Aglutinado, que consiste en unir el papel con un adherente casero (engrudo), resultando una variedad de formas para diferentes acciones, el Papel Picado que son cuadros de papel china, de colores llamativos, que son doblados y cortados de forma tal que al ser desdoblados permiten ver infinidad de motivos.