La Asociación Nacional de Industrias del Plástico (ANIPAC) y los Industriales de Bolsas Plásticas de México (INBOPLAST) solicitaron al Congreso de la Ciudad de México, la prórroga de la prohibición de productos plásticos -cubiertos, popotes, envases para transportar alimentos, entre otros- que entrará en vigor a partir de 2021.
Ello, dijeron, ya que estos artículos contribuyen a la contención de contagios, además del alto costo que implicará a los consumidores, las pérdidas de empleo que generará esta medida, así como las afectaciones que ha sufrido la industria, derivadas de la pandemia por COVID-19.
El presidente de la ANIPAC, Aldimir Torres, resaltó la funcionalidad que diversos productos tienen ante la crisis sanitaria que se vive actualmente.
“Cubiertos, charolas y contenedores de alimentos fueron básicos para que sectores como el restaurantero o el comercio informal de alimentos se reactivaran” ya que 40 por ciento de los consumidores utiliza algún método de entrega de alimentos a domicilio.
“Los empaques valorizables brindan seguridad, higiene y practicidad, a diferencia de otros materiales se facilita su limpieza con sanitizantes y en la mayoría de los casos se pueden reutilizar y posteriormente reciclar”, enfatizó.
Mientras que el presidente de INBOPLAST, Álvaro Hernández de la Cerda, llamó a las autoridades para que tomen en cuenta las afectaciones derivadas de la crisis por COVID-19, y que inciden en su transición hacia productos compostables, meta que se tenía trazada para el próximo año.
“Es la mayor crisis económica que hemos tenido en los últimos 100 años. Desde marzo empresas nacionales e internacionales han cerrado o restringido sus operaciones a causa de la pandemia, lo que ha provocado que no cuenten con la capacidad técnica, financiera y de investigación para lograr la transición hacia productos compostables para el 2021, anotó.
Asimismo, el costo por productos compostables o biodegradables se trasladaría directamente al consumidor, señaló Hernández de la Cerda.
Ambos dirigentes también resaltaron las afectaciones que tendrá el sector laboral, ya lastimado por la pandemia. “Tan sólo por el COVID, hay negocios que han dejado ir al menos el 30 por ciento de su plantilla laboral, por no tener demanda de sus productos”.
Existen casos que su reducción se dio de un 70 a un 50 por ciento. Al cierre del 2020 estimamos cerrar con una pérdida de 3,200 empleos, cifra que se incrementará si la prohibición entra en vigor”, finalizó Torres Arenas.