El 2 de febrero Enrique salió a la calle a esperar al personal de la alcaldía Iztacalco para revisar las obras de un parque cerca de su casa, sin imaginar que terminaría en el hospital tras ser apuñalado por uno de ellos.
El hombre, junto con otros vecinos, ha estado al pendiente de la rehabilitación del parque ubicado en Rojo Gómez y Sur 16, en la alcaldía Iztacalco; sin embargo, aquel día él fue el único que pudo estar durante el recorrido con Leonardo Muñoz, Director General de Servicios Urbanos de la demarcación, y parte de su cuadrilla.
Los ánimos se calentaron cuando Enrique comenzó a cuestionar el por qué del retraso de las obras y la falta de luz en el lugar, problema que ya habían reportado en reiteradas ocasiones ante la alcaldía debido a la inseguridad que existe por la falta del alumbrado en el sitio.
Además, había denunciado que en el parque se ubicaba un punto de venta de droga y las personas que la compraban la ingerían en el sitio, publicó el diario Crónica.
Ante la problemática, los vecinos de la colonia Agrícola Oriental sostuvieron reuniones con Armando Quintero, para exponerle la situación que se vive en la zona; no obstante, con el paso del tiempo el morenista fue perdiendo el interés en el tema.
Dada la ausencia de autoridades y la falta de compromiso por parte del alcalde, los vecinos ya estaban no sólo molestos, sino cansados de esperar una respuesta que no llegaría.
Por ello ese día Enrique decidió que no cedería a los cuestionamientos, mismos que cansaron a los funcionarios públicos que acudieron al lugar en representación de Quintero.
Aquello terminó con el vecino en el hospital de Xoco con una herida que tuvieron que suturar con 5 puntadas y que tuvo cuatro centímetros de profundidad; también hubo un detenido que finalmente quedó en libertad gracias al nepotismo que maneja el morenista y su gente.