Los gobernadores de Coahuila, Colima, Durango, Guanajuato, Jalisco, Michoacán, Nuevo León y Tamaulipas apelaron a la sensibilidad del presidente Andrés Manuel López Obrador y le pidieron posponer las obras de la refinería de Dos Bocas, el Tren Maya y el Aeropuerto Santa Lucía para que esos recursos se reorienten de manera más homogénea y justa a la urgente reactivación de los estados y municipios.
En la Reunión Interestatal COVID-19, celebrada en Monterrey, señalaron que de esa forma estarán en mejores condiciones de enfrentar los momentos más complicados de la pandemia que hasta el momento ha provocado más de 20 mil muertes, así como la profunda crisis económica.
En voz del michoacano Silvano Aureoles, los mandatarios también pidieron al presidente utilizar todos los mecanismos con los que cuenta el Estado, como deuda o apertura a organismos internacionales, para dotar de recursos al país e iniciar un urgente proceso de reactivación económica y social.
Se pronunciaron por analizar el Ingreso Básico Universal como una medida que garantice mínimos de bienestar a los más de 50 millones de mexicanas y mexicanos en pobreza, y los más de 10 millones que caerán en ella, de acuerdo con proyecciones de la CEPAL.
Argumentaron que la refinería de Dos Bocas, el Tren Maya y el Aeropuerto de Santa Lucía “difícilmente aliviarán la crisis en el corto plazo”, y señalaron que algunos programas federales “han derivado en un rotundo fracaso”.
El duranguense José Rosas Aispuro apeló a la sensibilidad del presidente López Obrador y expresó que no es momento de divisiones en el país.” Este escenario hace impostergable el diálogo y la reflexión entre niveles de gobierno, poderes del Estado y sociedad civil, para encarar esta doble crisis”, enfatizó.
Aureoles Conejo dijo que los ocho gobernadores también coincidieron en la necesidad de revisar y analizar, en el marco de una Convención Nacional Hacendaria, el modelo de tributación en México, y encaminar esfuerzos hacia una progresiva reforma fiscal.