De acuerdo a la revisión anual del 2021 de Porn Hub, la página pornográfica con mayor tráfico en la web, México es el mayor consumidor de audiovisuales pornográficos en Latinoamérica y además, es el sexto país a nivel global en consumo de este material.
Pero México no sólo ocupa los primeros lugares en consumo de pornografía, también tiene cifras alarmantes respecto a la educación sexual, ya que según la Estrategia Nacional para la Prevención del Embarazo en Adolescentes, en el país ocurren al año 340 mil nacimientos en mujeres menores de 19 años. Asimismo, 15% de los hombres y 33% de las mujeres, declararon no haber utilizado algún método anticonceptivo en su primera relación sexual.
Aunque en México se está intentando impartir educación sexual integral en las aulas de todo el país, esta no es suficiente. La escasa formación de los docentes, la ausencia de una asignatura sobre este tema y el tabú de muchos padres y/o tutores hacia estos contenidos de índole sexual, hace que se imparta de modo muy ineficiente y deja vía libre al Internet y a la pornografía, un modelo de educación sexual que no es el más adecuado.
“Cada vez estamos más sumergidos en una sociedad hiperconectada. Los y las adolescentes prácticamente viven conectados a las redes sociales y al Internet. Hay que entender que como sociedad, padres, y familiares, tenemos la obligación de educar a los más jóvenes sobre educación sexual, pues hoy más que nunca son vulnerables a toda la desinformación que hay en Internet” comentó Cecila Bizzotto de JOYclub, una comunidad y portal de citas y eventos sexo-positivos.
Es importante recalcar que, el constante uso de pornografía puede causar adicción y además, genera una realidad desvirtuada de lo que en realidad son las relaciones sexuales e incluso, el amor. La pornografía afecta la percepción sobre el sexo y genera conductas desinformadas y muchas veces peligrosas durante el encuentro sexual. De igual manera, fomenta una imagen errónea de cómo deben ser los cuerpos físicos de hombres y mujeres y también, muchas veces, lleva a la cosificación, a la violencia, a la sumisión y victimización.
“Si bien en JOYclub somos una comunidad de encuentros y experiencias sexuales sexo-positivos, estamos a favor de que las personas en general, deben tener acceso a una educación sexual de calidad. Si una persona tiene educación sexual de calidad y positiva, podrá disfrutar de experiencias sanas y seguras, tanto de manera personal, como en comunidad” mencionó Cecila Bizzotto de JOYclub. “De hecho, nosotros como comunidad estamos buscando brindar material educativo a través de nuestro sitio… y sobre todo a la comunidad de México, pues estamos conscientes de la poca educación que tiene el país en este tema”. finalizó.