En su conferencia matutina, el Presidente de la República adelantó la decisión de política monetaria que, según su dicho, adoptará la Junta de Gobierno del Banco de México esta tarde.
“Ayer (sic), aquí, en México, el Banco de México aumentó la tasa de interés punto cincuenta, vamos a tener una tasa de interés de seis punto cinco.”
De acuerdo con el IMCO, el artículo 28 de la Constitución establece que “el Estado tendrá un banco central que será autónomo en el ejercicio de sus funciones y en su administración.” Por ello, desde 1994, el Banco de México se ha mantenido autónomo de los poderes de la Unión, y tiene rectoría e independencia absoluta para adoptar las decisiones de política monetaria que considere necesarias para cumplir con la misión constitucional de procurar la estabilidad del poder adquisitivo de la moneda nacional.
Asimismo, el artículo 45 de la Ley del Banco de México establece que todos los asuntos tratados en sesión de la Junta de Gobierno son confidenciales. En este sentido, el anuncio anticipado del presidente no tiene precedentes conocidos, y constituye una importante vulneración a la autonomía del banco central y evidencia la transgresión del marco normativo que rige su actuar.
El organismo destacó que, con la vulneración a la autonomía del Banco de México, se corre el riesgo de que la política monetaria pierda efectividad para cumplir con el objetivo de sostener el poder adquisitivo de la moneda, puesto que en buena medida dicha efectividad depende de la credibilidad e independencia de quienes la establecen, es decir, la Junta de Gobierno del Banco de México.
En el contexto actual, la política monetaria es un instrumento crucial para contener la inflación más alta que se ha visto en México en dos décadas. En particular, el componente subyacente de la inflación, que proporciona información sobre la tendencia de los precios en la economía en el mediano plazo, lleva 15 meses en aumento sostenido, ubicándose en 6.68% anual para la primera quincena de marzo, resaltó.
Por ello, dijo, las decisiones que el Banco de México anuncie en los próximos meses tendrán un impacto importante sobre la trayectoria de los precios en el país y sobre el bienestar de la población.
Con su actuar, el titular del Ejecutivo Federal daña uno de los instrumentos más poderosos para asegurar el correcto desarrollo de la economía mexicana. Es indispensable que se mantenga el compromiso de salvaguardar la autonomía del Banco de México, con el respeto que merece la separación que la Constitución prevé entre los órganos constitucionales autónomos y el titular del Ejecutivo Federal.