El gobernador Miguel Barbosa Huerta rendiría este miércoles su Cuarto Informe de Gobierno en el Congreso del estado, pero su muerte convirtió el acto en un homenaje de cuerpo presente.
El primero de los tres homenajes públicos en su memoria, ocurrió entre un fuerte operativo de seguridad y la llegada de políticos, burócratas y curiosos.
Desde las 7:00 horas comenzaron a cercarse las calles aledañas al Poder Legislativo, mientras que en las principales vialidades de la zona metropolitana hubo presencia de policía estatal y municipal a cargo de resguardar el cortejo fúnebre.
El cuerpo de Barbosa Huerta fue recibido por la Banda Sinfónica de la Policía Estatal, mientras que en los cierres de calles, los burócratas organizaron porras y minutos de aplausos.
El acceso del féretro al inmueble ocurrió entre aplausos de quienes ya se encontraban en el pleno y ya en él, varios diputados se acercaron hasta que fue colocado en la parte central.
El presidente de la Junta de Gobierno y Coordinación Política, Sergio Céspedes Peregrina, recordó la vez que lo conoció en medio de un problema que enfrentaba como alcalde de Tepeaca con una empresa que dañaba vialidades y que tras la intervención de Barbosa Huerta, dejó claro que en Puebla se vería por el bien de la población.