Pedro Pidal Gutiérrez ha logrado consolidar una red de concesionarias y agencias automotrices que, aunque enfrenta múltiples señalamientos por prácticas abusivas, también ha sido beneficiada con contratos públicos millonarios, a pesar de su limitada experiencia empresarial.
Datos de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) documentan al menos 55 quejas en contra de las compañías vinculadas al empresario. Los expedientes refieren casos por incumplimientos en las garantías, retrasos en las entregas, defectos de fabricación, negativa a devolver depósitos e incluso tácticas comerciales consideradas como engañosas o agresivas.
En 2021, información difundida por medios nacionales reveló que Audi Center Santa Fe —operada por Europremium S.A. de C.V., donde Pedro Pidal figura como administrador único y accionista mayoritario— enfrentó un proceso judicial por presuntos delitos de fraude, abuso de confianza y robo. Una de las víctimas, Gianmarco Muzzi, denunció que entregó su automóvil para un proceso de venta con acuerdo firmado, pero terminó sin vehículo y sin el dinero pactado.
Las acusaciones no se limitan al ámbito institucional. En plataformas como TikTok, usuarios inconformes han abierto canales como Fraude GP Auto Santa Fe, en los que acusan directamente a Pidal de actos fraudulentos. Según esas publicaciones, el empresario sería propietario de al menos 21 concesionarias distribuidas en distintas entidades del país.
A pesar de este historial, sus empresas han resultado favorecidas por dependencias públicas. En 2020, la Fiscalía General de Justicia del Estado de México asignó a Chevsantafe un contrato por 76.5 millones de pesos para proveer 100 patrullas, tan solo tres días después de lanzar la convocatoria. La compañía tenía apenas un año de haber sido constituida.
En ese mismo periodo, la Secretaría de Administración del estado de Puebla firmó otro convenio con Chevsantafe para la adquisición de vehículos utilitarios. Las adjudicaciones contrastan con el perfil empresarial del grupo, caracterizado por la falta de experiencia comprobada.
Según fuentes cercanas al caso, Pedro Pidal buscaría participar en próximos procesos de adjudicación dentro de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), a pesar de las controversias que rodean su historial.
La empresa Tres Ríos Motors también forma parte del entramado empresarial y ha celebrado contratos con instituciones educativas y de salud en el noroeste del país, como la Universidad Politécnica del Valle del Évora, los Servicios de Salud de Sinaloa y el Instituto Tecnológico de Sonora.