Cada 6 de enero, luego de la visita de los Reyes Magos, el elemento imprescindible es la Rosca de Reyes, tradición que perdura y se actualiza hasta nuestros días.
Su historia se remonta a la Antigua Roma alrededor del año 217 a. C, cuando se celebraban las Saturnales, festividades en honor a Saturno, dios de la agricultura, entre el 17 y 23 de diciembre, a modo de agradecimiento por los cultivos.
Los romanos se hacían regalos y preparaban unos panes redondeados, en cuya masa se mezclaban higos, dátiles y miel.
De acuerdo con las creencias cristianas, la rosca simboliza un pasaje bíblico conocido como Epifanía, en el que los Reyes Magos se encontraron con el niño Dios. Su forma ovalada representa al infinito del amor que se profesa a Dios.
Otra interpretación de esta forma circular se atribuye a su similitud con las coronas de los Reyes Magos.
La tradición de partir la Rosca de Reyes surgió en Francia durante la Edad Media. En aquel tiempo, la gente tenía la costumbre de elegir un rey para las fiestas.
El proceso de elección era sencillo: se escondía un haba en una rosca de pan dulce adornada con azúcar y frutas. Quien la encontrara era proclamado, de manera simbólica, como rey.
El haba oculta simbolizaba la huida de José y María para esconder a Jesús, porque el rey Herodes había ordenado el asesinato de todos los niños menores de dos años.
Muñequito
Con el paso de los años, el haba se cambió por una figura del niño Jesús, que en el pasado era elaborada de porcelana.
A quien le salga el niño al partir la rosca, se convierte en su madrina o padrino, por lo que deberá llevarlo a bendecir a la Iglesia y poner tamales y atole el 2 de febrero, Día de la Candelaria.
Cabe destacar que en la Ciudad de México, el restaurante Kraneo Food lanzó una rosca de reyes inspirada en el bebé Yoda, el pequeño personaje de la popular saga de Star Wars.
Así, en lugar de la tradicional figura del Niño Dios, la rosca cuenta con figuritas de Grogu, mejor conocido como Baby Yoda y tiene un precio de “500 créditos galácticos” (500 pesos mexicanos).