A dos días de haber comenzado la implementación del semáforo de riesgo epidemiológico del Gobierno federal, el gobernador de Oaxaca, Alejandro Murat Hinojosa, recordó a la población que la entidad se encuentra en color rojo y atravesando una etapa de máxima intensidad de contagios.
Recordó la advertencia que hizo el subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell, sobre la oportunidad que aún tiene el municipio de Oaxaca capital, de no superar la cantidad de casos previstos para el pico de la curva, pero recalcó que “esto sólo será posible si la ciudadanía no baja la guardia”.
Señaló que diariamente se ve que el aumento en el número de contagios es mayor en la zona metropolitana de la capital del estado. Tan sólo el martes, de los 111 casos nuevos registrados en la entidad, más del 60 por ciento corresponden a Oaxaca de Juárez y municipios conurbados.
“La transición a la nueva normalidad depende de todas y todos. El color del semáforo lo determina la situación de la epidemia en Oaxaca, si aumentan los contagios porque salimos a la calle y no tomamos las medidas de prevención necesarias, muy difícilmente vamos a cambiar a un escenario más favorable. El compromiso de la población es indispensable”, aseveró.
En cuanto a la necesidad de comenzar a reactivar la economía de las familias oaxaqueñas, sin dejar de cuidar la salud de la población, el gobernador señaló que el plan de transición a la nueva normalidad, contempla para el color rojo la apertura del sector de la minería, construcción e industria en su totalidad.
Aclaró que esta reapertura se realiza siguiendo estrictos protocolos de seguridad y que para nada debe entenderse como una invitación a volver a salir a las calles o dejar de atender las medidas sanitarias, pues, recalcó, “seguimos en máximo riesgo”.